Dicho programa, el cual tuvo lugar del 5 al 12 de noviembre, fue una excelente oportunidad para explorar la multifacética vida judÃa en Alemania, su historia y actuales desafÃos, visitando los lugares más relevantes en este respecto de Frankfurt y BerlÃn, manteniendo además reuniones e intercambios con polÃticos, académicos, empresarios, periodistas, representantes y lÃderes comunitarios judÃos, más la visita a diversos importantes espacios memoriales. En este último respecto Szlajen destacó la impronta de la Stolpersteine, “piedra para tropezar”, obra de Gunter Demnig consistente en monumentos recordatorios descentralizados en pequeñas placas en forma de adoquines que sobresalen de la acera para hacer cumplir con la función que da su nombre, obligando a buscar el obstáculo y luego leer en ellas el nombre de quien vivió o trabajó allÃ, la fecha de deportación y lugar de su asesinato. Hasta la fecha se cuentan con decenas de miles de Stolpersteine, una por cada una de las vÃctimas del régimen nazi.
Entre las más destacadas reuniones mantenidas en dicho programa se encuentran aquellas con los Rabinos principales de BerlÃn y Frankfurt; el Ministro del Interior de Alemania; la Directora del Central Council of Jews in Germany; el Ministro de Relaciones entre Alemania y las Organizaciones JudÃas; el CEO del Congreso JudÃo Mundial; el Vice-Director del Museo JudÃo de BerlÃn; la Directora del Festival de Cine JudÃo de BerlÃn y el Board del Jewish Community de Alemania, asà como también con uno de los más destacados periodistas judÃos en Alemania y miembro de la Association of the Foreign Press in Germany.
El Rab. Dr. Fishel Szlajen afirmó que el programa fue una instancia única para que, entre dieciséis representantes comunitarios de diversos paÃses, tan vastos como múltiples y provenientes de diferentes campos de acción comunitaria, puedan intercambiar experiencias, visiones y expectativas con relación a nuestras propias comunidades respecto de la experiencia de la comunidad judÃa alemana.
En este respecto, Szlajen enfatizó que Alemania, en cuyo régimen nazi asesinó a 6,000,000 de judÃos, hoy a través de su proceso inmigratorio ha recibido a miles de judÃos provenientes de paÃses de ex Unión Soviética, conformando una población judÃa que aumentó desde la reunificación alemana en 1990, de 29 mil a 100 mil judÃos. Cifra que, si bien y desde ya no es habiente de una comparación significativa no sólo cuantitativa sino cualitativamente en la densidad de judaÃsmo manifiesto en la forma de vida especÃfica, producción, desarrollo e institucionalidad judÃa de los más de medio millón de judÃos alemanes, antes del nazismo, su crecimiento ha sido relevante en términos relativos. Y aquà Szlajen, en calidad de rabino y filósofo, distinguió agudamente dos aspectos que hacen a la actualidad y continuidad de la comunidad judÃa alemana, tal como a cualquiera diaspórica aplicando incluso aunque en menor medida por obvias razones a la propia de Israel.
En primer lugar y como responsabilidad de la propia comunidad judÃa, seguir desarrollando y profundizando una construcción comunitaria basada en la educación formal y no formal de judÃos definidos por sus biografÃas como forma y expresión cotidiana de vida constituida por la axiologÃa y lenguaje propios y especÃficos judÃos, i.e. por la Torá, como aquello que nos constituye como tales. En este sentido, salir del lugar de confort proporcionado por la judeidad, como un sentimiento o emoción marginalmente simbólico, una sensibilidad difusa y recuerdo de algunas costumbres, e incluso reduciendo lo judÃo a un paradigma de lo perseguido y asesinado como tal; todo esto absolutamente yermo de aquél contenido axiológico, cúltico, espiritual y práctico; una forma de vida, acervo cultural, formas de pensar y procedimientos normativos para cada área de la vida cotidiana, que desde hace 3500 años expresa y actualiza la nacionalidad y el ser judÃo como tal.
Por último y en segundo lugar, Szlajen aseguró que es claro y manifiesto, por los inmensos y cuantiosos memoriales y museos en BerlÃn y otras ciudades, más una permanente presencia del tema de la Shoá en los medios asà como otras múltiples y diversas acciones, que el Estado alemán ha invertido y realizado mucho y vasto en relación a no encapsular la Shoá como un trágico evento histórico que le sucedió a Alemania o acontecido en ella, sino aceptando su responsabilidad por la persecución y aniquilación sistemática de los judÃos europeos por parte del propio Estado alemán nacionalsocialista y sus colaboradores. No obstante, el desafÃo hoy más presente que nunca desde la Shoá, para el Estado alemán, es el avance de partidos ultraderechistas, asà como acontece en otras latitudes con partidos ultraizquierdistas, pero que en el caso alemán es la primera vez que “Alternativa para Alemania” como partido de neto corte xenófobo logra constituirse como tercera fuerza polÃtica y siendo la primera vez desde la Shoá que un partido de esas caracterÃsticas llega al parlamento alemán.
Por último, el Rab Dr. Fishel Szlajen, aseveró que dicho programa es tan enriquecedor como fructuoso para las relaciones culturales entre Argentina y Alemania.