Israelíes "no son bienvenidos" en hotel de la costa uruguaya


Cuando Amit Bradush (22) y su pareja recibieron el mensaje por internet, el pasado lunes, no salían de su asombro. Venían de vacacionar durante unas semanas en Argentina y Chile, y se aprestaban a "descansar" unos días en un alojamiento ecológico de Valizas, Rocha. Pero, para su sorpresa, el dueño del local les negó el alojamiento. La justificación, en inglés, decía: "No había visto que eran israelíes. Soy muy contrario a las políticas de su país. No son bienvenidos en mi casa".

El caso llegó al Ministerio de Turismo, y sus autoridades adelantaron a El País que trabajarán en el caso. "Obviamente que el episodio es inadmisible", dijo la ministra Liliam Kechichian, quien tras una pausa reforzó: "¡Totalmente inadmisible!". Uruguay "es un país que trabaja para recibir de buena manera a cualquier persona, de cualquier credo, de cualquier raza, de cualquier país y de cualquier color. Es una prédica constante de nuestra política", dijo.

El Comité Central Israelita del Uruguay denunció (verbalmente) ante Turismo "la discriminación que sufrieron dos personas judías en un hotel de Uruguay", dijo a El País Israel Buszkaniec, su presidente. "El Ministerio nos pidió que formalizáramos por escrito la denuncia, lo que se hará (hoy)".

Buszkaniec aclaró que se trata de un "hecho aislado y no significa un brote" de antisemitismo. "Eso no quiere decir que (la discriminación) no exista, de hecho es bastante frecuente ver comentarios despectivos en las redes sociales", señaló.

La ministra coincidió en que se trata de un tema aislado y adelantó que enviarán un cuerpo inspectivo al lugar para realizar las investigaciones. El caso ya fue tomado por la Cancillería, al involucrar a ciudadanos extranjeros y fue alertada la Intendencia de Rocha.

Sin reserva.

Los turistas israelíes afectados, por su parte, se contactaron con la plataforma de reservas online, Booking, e iniciaron acciones judiciales. Yul Bradush, padre de una de las víctimas, dijo al portal israelí Ynet que el hecho "es inadmisible". Y aunque les hayan devuelto el dinero de la reserva, agregó, "se enteraron demasiado tarde", ya muy cerca de Buena Vista —como se llama el hospedaje en cuestión.

El propietario de Buena Vista, Mauricio Piñero, admitió en conversación con El País que había cancelado la reserva de los jóvenes israelíes. "No soy ni discriminador ni antisemita. Los gurises que vienen de hacer el servicio militar en Israel vienen con un perfil de fiesta, de arrogancia y cosas que no están buenas. Nosotros trabajamos con otro perfil de público. No es un problema con nadie", argumentó Piñero.

El encargado dijo que su decisión se fundamenta únicamente en un tema de edad. "Esta gente se ensañó y no sé por qué", dijo en referencia a la denuncia presentada por los jóvenes israelíes. "Cuando veo que son gurises que vienen después del servicio militar, que viene con un tema de adrenalina... No hay ni odio, ni antisemitismo. Están haciendo un globo con algo que no es", agregó y explicó que él tiene amigos judíos y hasta trabajó en una empresa dirigida por judíos.

Tras la publicación de la nota en el sitio web de El País, ayer de tarde, el empresario volvió a defender su decisión en el perfil de Facebook del establecimiento Buena Vista.

Sucedió "hace dos o tres años", empezó a narrar. "Una noche, en el marco de una charla sobre política internacional, como yo no estaba de acuerdo con su perspectiva, un huésped israelí me dijo que él estaba entrenado y preparado para matarme en 15 segundos".

Piñero explicó en su posteo que mantendrá su decisión a pesar de las críticas y cuestionamientos que recibió porque, dijo, la posada además es su casa. El caso cae, por tanto, en un vacío legal. Por un lado, los hospedajes formales no pueden aplicar el "derecho de admisión", que solo se aplica para espectáculos públicos. Por otro, nada prohíbe que una persona deje, o no, entrar a determinadas personas a su casa.

El Ministerio de Turismo no tiene registrado ningún hotel en Valizas, por lo que el hospedaje Buena Vista puede figurar como "casa particular".

Sea cual sea la justificación, "es un acto discriminatorio", dijo la embajadora de Israel en Uruguay, Nina Ben Ami. "Se está yendo contra la identidad de unas personas, algo que no es típico en Uruguay", declaró.

Según la diplomática, decir que no se acepta a jóvenes que terminaron el ejército es también discriminatorio. "En Israel casi todos hacen el servicio militar, que es obligatorio por necesidad". Además, agregó, "el dueño del hospedaje primero se excusó en razones políticas, luego en lo del servicio militar… son todas excusas".

Las autoridades diplomáticas israelíes estuvieron en contacto con sus pares uruguayas y les manifestaron su malestar. Aun así, aclaró la embajadora Ben Ami, "la Embajada no iniciará acciones legales porque eso ya está corriendo por la vía privada", a través de la pareja israelí afectada.

Uruguay, destino de mochileros que terminan el servicio militar

Israel es uno de los 30 países en el mundo en donde el servicio militar es obligatorio. Cuando los jóvenes cumplen 18 años son reclutados para un sinfín de tareas, las que van desde la defensa clásica hasta el trabajo social en barrios carenciados.

Al término del servicio militar, que dura tres años para los hombres y casi dos para las mujeres, es frecuente que los jóvenes realicen un viaje de unos meses por Sudamérica (antes el boom era Tailandia). En los últimos años, Uruguay, de hecho, se ha ido incorporando a esta ruta, la que tiene al carnaval de Río y a Bariloche como destinos ineludibles.

"Nos alegra que cada vez vayan más uruguayos a visitar Israel y que más israelíes vengan a Uruguay", reconoció la embajadora de Israel en Uruguay, Nina Ben Ami.

La presencia de israelíes en Argentina, sobre todo en la Patagonia, ha causado la crítica de grupos radicales. Algunos grupos mapuches sostienen que se trata de una "invasión" a sus tierras, aunque los mochileros israelíes estén allí solo de paso.

En otras zonas los israelíes también han sufrido problemas para hospedarse. En octubre de 2016, por ejemplo, un hotel en Alemania publicó: "No queremos tener invitados de Israel. Nuestros apartamentos no son para ellos", aunque los dueños luego justificaron que se trató de un problema de traducción.

En algunos países, como Irán, no aceptan directamente el ingreso de ciudadanos israelíes o de cualquier personas que haya visitado a Israel y que así conste en su pasaporte (aunque las autoridades israelíes ya no están sellando y ahora entregan un carné).

Fuente: El País (Uruguay)