AMIA: comunicado ante los alegatos en el juicio por encubrimiento


Al reanudarse ayer, ante el Tribunal Oral Federal N°2, el juicio oral por presuntas irregularidades cometidas durante la investigación del atentado a la AMIA del 18 de julio de 1994, y ante la presentación del alegato de los abogados que actúan en representación del Ministerio de Justicia del Poder Ejecutivo Nacional, consideramos necesario hacer saber a la opinión pública que:

- Luego de más de 23 años del brutal atentado contra nuestra institución, reiteramos nuestro reclamo de Justicia, e instamos a que se consagre el imperio de la ley sobre acciones guiadas sólo por la imparcialidad en la búsqueda de verdad, y sobre la base de pruebas que conduzcan a la condena de todos los culpables de este crimen de lesa humanidad. Una vez más, rechazamos las desviaciones basadas en conspiraciones y relatos intencionados. Todos los argentinos queremos y necesitamos Justicia con mayúsculas.

- En este sentido, vemos con preocupación las desinteligencias, a esta altura inocultables, entre el Ministerio de Justicia y el titular de la “Unidad Especial AMIA”, Mario Cimadevilla, que actúa en carácter de querellante en el juicio.

- Esperamos que esta Unidad Especial cumpla con su deber de fundar los alegatos con la necesaria objetividad, basándose únicamente en la evidencia producida a través de las pruebas del juicio, y que no se limite a reproducir un libreto ya preestablecido.

- Alarma que la Fiscalía, luego de la renuncia de la Titular del Ministerio Público, Dra. Gils Carbó, quien designara a los fiscales de la UFI AMIA que intervienen en dicho juicio oral, haya retomado en su alegato viejas conclusiones de la sentencia del Tribunal Oral Federal (TOF) N°3, sentencia que fuera anulada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en 2009, cuando señaló que buena parte de la investigación debía mantener su validez y sostuvo, además, que Telleldín debe ser juzgado nuevamente. Los principales impulsores de esa investigación, que en la actualidad sigue vigente, como así también de los fundamentos que dieron lugar a las órdenes de captura internacional dictadas por Interpol contra los ciudadanos iraníes imputados, fueron los ex fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia.

- Ponderamos como un acto valioso por parte del Ministerio de Justicia que haya retirado las acusaciones contra estos ex funcionarios.

- Sin embargo, nos sorprende e indigna que la Unidad Especial, encabezada por el Dr. Cimadevilla, en su alegato del día de ayer no sólo retomó las conclusiones de la sentencia del TOF 3, luego anulada por la Corte Suprema, sino que además adelantó que pedirá la condena de Rubén Beraja, presidente de una de las instituciones comunitarias al momento del atentado.

-Consideramos imprescindible y urgente conocer la opinión de los dirigentes actuales de la DAIA ante tan grave e infundada acusación.

- La acusación al Dr. Beraja como partícipe secundario (por haber prestado apoyo psicológico para que se efectuara el pago a Telleldín) es arbitraria y carente de fundamentos; y sólo responde a la espuria necesidad de incluir a las víctimas en una tesis conspirativa según la cual toda la causa AMIA fue un gran armado.

- En este juicio ha quedado confirmado, una vez más, lo que siempre se sostuvo: que el pago a Telleldín no tuvo como objeto obtener una declaración falsa, sino confirmar y ampliar la información que ya estaba en el expediente, producto de líneas de investigación legítimas y válidas que conducían a integrantes de la Policía Bonaerense como partícipes necesarios del atentado. En aquel momento, con independencia de la declaración de Telleldín, existían sobrados elementos de prueba para ordenar sus detenciones.

- Esperamos que el trámite final de este juicio oral quede encausado dentro del estricto orden de la legalidad, y que quienes tienen la elevada misión de dirimirlo puedan cumplir su tarea con prudencia y objetividad, con basamento en las pruebas, y no en especulaciones políticas o coyunturales.