Este fin de semana, un dron iranà penetró durante un minuto y medio en cielo territorial israelÃ, hasta que Israel lo derribó. Aviones de la Fuerza Aérea israelà atacaron, entonces, 12 objetivos en Siria, parte sirios (entre ellos bases de lanzamiento de misiles antiaéreos) y parte iranÃes. Uno de los aviones F-16 fue derribado por un misil sirio, en realidad de fabricación rusa.
La estrategia de Irán consiste en lograr una hegemonÃa iranà en el Medio Oriente, penetrando en paÃses árabes (Irán es persa), actuando como potencia regional militar y económica, a través de la concreción de un corredor: Irán + el Irak chiÃta (centro-norte) + Siria como protectorado iranà + Mediterráneo. Sin olvidar a su proxy en el LÃbano, Hezbollah. AllÃ, en el LÃbano, supuestamente a salvo de los bombardeos israelÃes, es donde Irán planea construir una planta de fabricación de misiles de alta precisión a ser disparados contra Israel cuando llegue la hora, lo cual serÃa la solución, desde su punto de vista, a las incursiones israelÃes en territorio sirio para frustrar el costoso traslado de misiles desde Irán a las comarcas de Hezbollah. Para Israel, eso es una lÃnea roja, y de allà las incursiones. Como movimiento de pinzas, Irán se acerca por el sur, apoyando a los hutÃes chiÃtas en el Yemen, y también a Hamás (sunitas, pero un enemigo en común los une) en la Franja de Gaza. Israel está preocupado por esta avanzada iranà en la región, pero más lo están los propios paÃses árabes. En Siria, medio millón de civiles ya fueron muertos, y el régimen genocida de Assad permanece incólume, gracias al sostén iranÃ, además del ruso.
Todo esto no lo impidió al presidente de Irán, Hassan Rohanà decir, en respuesta a la escalada del fin de semana: “Una solución militar, intervención extranjera, y traspaso de armas destructivas a la región, no son la solución a los problemas de la zona. Si un paÃs piensa que se pueden obtener resultados deseados por medio de aumentar el terror, intervención en asuntos de otros paÃses o bombardeos de paÃses vecinos, está equivocado”.
¿De veras? ¿No es lo que está haciendo, precisamente, Irán? Quizás Rohanà está proyectando, dirÃa un psicólogo. Son sÃntomas del famoso trastorno pasivo-agresivo, dirÃa un psiquiatra. En conferencia de prensa, mostró grandes dotes de manipulador. Por desgracia, el Medio Oriente no es un espacio terapéutico.
¿De quién habla RohanÃ? Es sabido que existe una interna entre él, que defiende soluciones económicas para la alicaÃda economÃa iranÃ, reduciendo la inversión en aventuras militares exteriores, y Muhamad Alà Jafari, comandante de la Guardia Revolucionaria IranÃ, que defiende las soluciones militares a todos los problemas de Irán. ¿Le estará hablando a él? ¿Es un Irán que se mira al espejo?
Pero no. RohanÃ, leal, aclara el punto: “Irán está dispuesto a aportar a la seguridad de la región. Ya hemos creado una cooperación tripartita, cuádruple y quÃntuple en la región, y vemos que esta cooperación contribuye a la zona”.
El mandatario iranà tiene suerte: en la era de las narrativas, cualquier construcción simbólica es posible. En tanto, altos oficiales del ejército israelà han anunciado que el actual choque a tocado a su fin pero, advierten, el próximo incidente con Irán es solo cuestión de tiempo.
Fuente: Facebook Marcelo Kisilevski