INFORME DE EE.UU. DE 1946: LOS POLACOS TRATARON A LOS JUDÍOS TAN MAL COMO LOS ALEMANES


Un informe desclasificado del Departamento de Estado de EE.UU. de 1946 documentó el aborrecible tratamiento de los judíos de Polonia antes, durante y después de la Segunda Guerra Mundial. El informe equiparó el tratamiento polaco y nazi a la población judía y dijo que muchos judíos prefirieron huir, incluso a Alemania, después de la guerra.

El documento, titulado “Los judíos en Polonia desde la liberación“, fue obtenido por el Centro Simon Wiesenthal y se mostró exclusivamente al Jerusalem Post el miércoles, el mismo día que una delegación gubernamental polaca llegó a Israel para discutir la polémica “Ley del Holocausto” de Varsovia que ha causado una crisis diplomática entre los dos países.

“No hay duda de que las actuales manifestaciones antijudías en Polonia representan una continuación de las actividades de los grupos de derecha que estaban trabajando antes de 1939, cuando incluso los principales partidos políticos tenían programas antisemitas“, dijo el informe. En otras palabras, no hay mucho que sea esencialmente nuevo o diferente en la agitación antisemita actual.

Sin embargo, los alusiones antisemitas en la política polaca de antes de la guerra predispusieron a muchos polacos a aceptar las teorías raciales nazis, y hay evidencia de que los polacos persiguieron a los judíos tan vigorosamente como los alemanes durante la ocupación. Los nazis en retirada, además, dejaron tras de sí un gran residuo de sus teorías raciales.

Incluso antes de la liberación de Polonia, la propaganda antisemita surgió en los círculos de emigrantes polacos”.

El informe de Intelligence Research, del 15 de mayo de 1946, fue distribuido por la Oficina de Coordinación y Enlace de Inteligencia de EE.UU. como documento restringido.

Fue desclasificado en 1983.

Describe cómo el antisemitismo “alcanzó tales dimensiones en el ejército polaco bajo el mando del general Wladyslaw Anders que muchos soldados judíos se sintieron obligados a abandonar esas fuerzas y buscar el alistamiento con otros ejércitos aliados“.

A mediados de 1944, dijo, se informó de un antisemitismo generalizado en Lublin y otras partes de Polonia. En abril de 1945, “hubo más informes y una docena de ciudades polacas fueron nombradas como lugares donde los judíos habían sido asesinados, presuntamente por miembros de la Guardia Nacional polaca (Armia Krajowa), la fuerza armada formada por y leal al Gobierno en el Exilio“.

El rabino Marvin Hier, decano y fundador del Centro Wiesenthal, dijo que los documentos contradicen directamente los argumentos actuales de los líderes polacos de que el antisemitismo fue resultado del comunismo.

Señaló una parte del informe que discutía el antisemitismo desenfrenado y el trato de los judíos como ciudadanos de segunda clase mucho antes de que los comunistas tomaran el poder en Polonia y mucho antes de la guerra, con líderes religiosos, partidos políticos y niveles altos y bajos de funcionarios predicando y practicando el antisemitismo.

“En la lucha por la preferencia política en Polonia después de 1919, la mayoría de los principales partidos políticos -con la excepción de los grupos de izquierda- siguieron una línea antisemita“, dice el informe. Los líderes de la Iglesia Católica, desde el Cardenal Hlond hacia abajo, predicaron antisemitismo y favorecieron un boicot económico a los judíos.

Los nacionalistas polacos buscaron ganar el apoyo de los campesinos y de la clase trabajadora atribuyendo muchas de las dificultades internas de Polonia a los judíos. “Elementos sin ley atacaron a los judíos, añadiendo un peligro físico a las ya desalentadoras condiciones sociales y económicas”.

Un amplio argumento polaco en el actual desacuerdo con Israel sobre la historia del Holocausto reconoce que algunos polacos pudieron haber actuado mal durante la Segunda Guerra Mundial, pero niega que el antisemitismo prevaleciera en la sociedad polaca. “Esto no es absolutamente cierto“, subrayó Hier. Algunos miembros del gobierno polaco han dicho que solo Israel mantiene esta visión de la historia de Polonia, señaló, pero el informe imparcial escrito por el gobierno estadounidense poco después de la Segunda Guerra Mundial “absolutamente cuenta una historia diferente y que sería muy difícil para el presidente de Polonia de negar“.

El informe también se refirió a la época de posguerra, cuando algunos judíos optaron por mudarse a Alemania en lugar de permanecer en Polonia.

“Tan violentos han sido los incidentes antisemitas reportados -y tan extendido es el temor por sus vidas entre el puñado de judíos sobrevivientes- que se ha informado que algunos judíos polacos intentan escapar a la zona estadounidense en Alemania en vez de quedarse en Polonia“, dice el informe.

“Otros, que han regresado a Polonia, están regresando al oeste de Alemania después de una corta estadía.

Los judíos polacos en los centros de personas desplazadas en Alemania, por otra parte, se han negado casi unánimemente a regresar a su antigua patria“, decía el documento.

Hier dijo: “Es muy importante que este informe se haga público para que la gente de todo el mundo pueda leer una evaluación de 1946 sobre cómo se trató a los judíos polacos en Polonia“.

Copias del informe se están realizando actualmente en la Biblioteca Wiener para el Estudio del Holocausto y Genocidio en Londres y en los Archivos Nacionales de EE.UU. en Washington.

Si bien el informe es accesible, se ha mantenido ampliamente desconocido hasta ahora.

El Centro Wiesenthal obtuvo el documento en el curso de la investigación mientras publicaba libros sobre el Holocausto.

Hier dijo que cree que el conocimiento generalizado del informe puede proporcionar una idea de por qué los judíos están molestos por la nueva ley. Hizo hincapié en que su organización no es un enemigo de Polonia, sino un grupo que atrae a cientos de visitantes al país. “Tienen que reconocer que el antisemitismo en Polonia era un problema de longevidad. Solo tienes que leer este informe, que no fue escrito por judíos, para ver cuán verdadero era el antisemitismo en Polonia“, dijo.

Fuente: The Jerusalem Post – Traducción: Silvia Schnessel – Reproducción autorizada con la mención: ©EnlaceJudíoMéxico