Puede ser insólito e incomprensible pero es real: El museo- casa de Ana Frank en Amsterdam, uno de los museos más visitados del mundo, discrimino a
un judÃo observante. Por lo menos esto se desprende de lo que le sucede a Beri Wingling, un joven judÃo holandés observante de la Torá que trabaja en el museo. "Las autoridades del museo me pidieron que deje de usar la Kipa en el lugar porque es polÃtica del museo no resaltar identidad religiosa alguna",explica el joven a medios israelÃes. " Justo en ese lugar en donde una joven judÃa con su familia y amigos tuvieron que ocultar su identidad judÃa, yo ahora debo ocultar la mÃa ". "No accedà a hacerlo y me queje ante los medios lo que llevó a que las autoridades levanten la absurda medida",dijo el joven de 25 años. Insolitamente, cuando consultó al rabino que esta en la junta directiva de la entidad, este le respondió que ante esta situación lo que deberÃa hacer es usar uno de los gorros que usan algunos de los empleados que promocionan el museo o usar un sombrero. "Yo no podÃa creer lo que oia",dijo el joven que desde octubre del año pasado viene negandose a sacarse la kipa de la cabeza.