Israel: la utopía que "es". Por Ilan Buzny


“La utopía es el principio de todo progreso y el diseño de un porvenir mejor” Anatole France premio Nobel de Literatura del año 1921.

Para creyentes y no creyentes, para soñadores y utópicos , Israel, una de las naciones más pequeñas del mundo está por celebrar sus primeros 70 años de vida. Atrás quedaron ya los primeros barcos de inmigrantes y los esfuerzos exhaustivos por poblar una zona desértica y pantanosa que en algún momento, como se afirma en la declaración Balfour del año 1917, sería parte del hogar nacional del pueblo judío. Atrás quedó también la frase de Hertzl padre del sionismo quien afirmaba “si lo queréis no será una leyenda.”

La construcción de Israel fue laboriosa y lo seguirá siendo. No alcanzó con la creación del estado ni con los tratados de paz; tampoco fue suficiente establecer embajadas en todos los continentes, no se conformó Israel con ser vanguardista en tecnología y cuidado del medio ambiente y tampoco se conforma Israel con ser un estado que pese a estar en constante conflicto bélico con sus países vecinos sea el 11° país con la población más contenta del mundo.

La historia de Israel es digna de un cuento de ficción donde el anhelo de un pueblo denostado, maltratado y perseguido durante cientos de años se hace realidad. En 70 años habrán pasado los Ben Gurion, Perez, Rabin, Begin , Golda Meir entre otros con un solo objetivo en mente que era el de crear y sostener al estado de Israel que a diferencia de sus vecinos se dedicaron a destruir. Los gobernantes de Israel se dedicaron a planificar el desarrollo de un estado para sostenerlo en el tiempo mientras que líderes de la OLP o de la Hermandad Musulmana y terroristas como Hamas y Hezbollah dedicaron su vida a la planificación del fin del estado judío más que al desarrollo y bienestar de su pueblo.

Ser utópico en este mundo es derribar barreras para alcanzar un sueño casi irrealizable. Ser utópico te lleva a ver embajadas de distintos países asentarse en Jerusalem ,capital de Israel, al príncipe heredero de Arabia Saudita -histórico país enemigo de Israel- a reconocer que el estado judío tiene que existir. Ser utópico implica que pese a la Inquisición, los pogroms y la Shoa rendirse y bajar los brazos no es una opción. Ser utópico implicó la creación y concretización de una democracia joven, representativa e igualitaria en un Medio Oriente cada vez más radicalizado, asesino y poco democrático.

Israel como cualquier joven soñador se animó a ir más allá de lo que las injustas barreras le impedían y por ese deseo inquebrantable de vivir celebrará el mayor de sus anhelos, poniendo como motor de arranque la premisa de que todo sueño podía volverse realidad,.Hoy día Israel ve al futuro como algo ambicioso y tangible.

70 años de la creación del estado Judío es la concretización de miles de años de un pueblo que no perdió nunca la esperanza de retornar a su hogar en libertad y con la certeza de ver a los demás ciudadanos y países del mundo como un par más. Ver a Israel celebrar nuevamente su

fundación es ver que con trabajo y sin bajar los brazos, las utopías así como los sueños se pueden volver realidad.