Suspende Netanyahu acuerdo para reubicar inmigrantes africanos


De manera sorpresiva, Netanayau decidió suspender de manera temporal el acuerdo que apenas horas antes había confirmado para el destino de miles de inmigrantes africanos en Israel.

Tras la crítica y presión que le provino de algunos de sus aliados políticos y del sector de la derecha de Israel, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu decidió suspender temporalmente el acuerdo para reubicar a los inmigrantes ilegales africanos en el país.

Ante la suspensión del acuerdo que ya ha sido firmado con la ONU de acuerdo a reportes israelíes, Netanyahu dijo que se reunirá tanto con el ministro del Interior, Aryeh Deri, como con los residentes del sur de Tel Aviv, la zona donde se concentra la mayoría de los inmigrantes africanos, para platicar con ellos y reconsiderar el acuerdo.

Netanyahu anunció este lunes que Israel cancelaría los planes de deportación de solicitantes de asilo de países de África luego de alcanzar un acuerdo con el Alto Comisionado de las ONU para los Refugiados. En una conferencia de prensa, Netanyahu señaló que 16.250 solicitantes de asilo serían absorbidos por países desarrollados como Canadá, Italia y Alemania. Otros llegarían a los países escandinavos. Por su parte, Israel otorgaría residencia temporal a otros 16.000 en un período de 5 años y se reubicarían desde el sur el Tel Aviv hacia kibutzim y moshavim a lo largo del país para su empleo y residencia.

La política anterior de deportación, que ofrecía a cada inmigrante 3,500 dólares y un boleto de avión o enfrentar la prisión, fue duramente criticada por varios sectores de la sociedad israelí y los judíos de la Diáspora: activistas, organizaciones judías, sobrevivientes del Holocausto, pilotos y reconocidos escritores, así como por las ONU. Los solicitantes de asilo que fueron deportados a Uganda y Ruanda previamente indicaron a los medios que habían enfrentado serios peligros e incluso encarcelamiento al llegar a África sin los documentos adecuados.


Poco después del anuncio, medios israelíes reportaron que oficiales de Alemania e Italia negaron que sus países hubiesen llegado a cualquier trato con Israel sobre esta reubicación. Ante el revuelo causado, personal de la oficina de Netanyahu posteriormente salió a aclarar que el primer ministro sólo “había dicho como ejemplo” los nombres de estos países, pero que la decisión final sería tomada por la ONU.

Una de las críticas más resonantes provino de su ministro de Educación, Naftali Bennett, quien acusó que este acuerdo haría de Israel “un paraíso para infiltrados”, como se le llama coloquialmente a los inmigrantes por diversos sectores en el país. La ministra de Cultura, Miri Regev, quien anteriormente ha dicho que los inmigrantes ilegales son un “cáncer” para el país, mostró su desaprobación por el acuerdo y desde su punto de vista carece de legitimidad por la ilegalidad de estos.

Al otro lado del espectro político, el acuerdo fue aclamado por el partido Meretz o la Lista Conjunta Árabe (la coalición de partidos árabes-israelíes), que han mostrado su apoyo a los inmigrantes en los últimos meses en las manifestaciones masivas a favor de estos por los sectores de la izquierda israelí ante el temor de la deportación.

Fuente: The Jerusalem Post / Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudíoMéxico