EL FIN DE LA LIBERTAD DE PRENSA EN EL REINO UNIDO. EL ARRESTO DE TOMMY ROBINSON O "EN LA AUTOPISTA AL INFIERNO"


POR FLAVIO GOLDVASER

Queremos comenzar este artículo permitiéndonos repetir las palabras pronunciadas por Primo Levi en Los hundidos y los salvados de 1986. “En los países y épocas en que la comunicación se ve impedida, pronto todas las demás libertades se marchitan. La discusión muere por inanición, la ignorancia de la opinión de los demás se convierte en rampante, las opiniones impuestas triunfan. La intolerancia se inclina hacia la censura, y la censura promueve la ignorancia de los argumentos de los demás y por lo tanto a la intolerancia misma. Un círculo vicioso rígido, que es difícil de romper”.

Para aquellas personas que no están familiarizadas con las noticias del ámbito policial del Reino Unido. Debemos indicar que aquel Reino viene sufriendo de una grave ola y crisis de seguridad que se ha visto incrementada en los últimos años por bandas criminales de inmigrantes y refugiados africanos y asiáticos generalmente de religión musulmana. Y que además de dedicarse al tráfico y la comercialización de droga. Han hecho un negocio de la explotación sexual de menores en riesgo y en situaciones de vulnerabilidad en varias ciudades importantes del Reino Unido. Muchas veces los servicios sociales y la policía local han hecho oídos sordos a las denuncias de las víctimas y de sus familias profundizando el problema. Tanto por motivos políticos electorales, como filosóficos. Y al mismo tiempo para no ser acusados de islamofobia y racismo por los sectores liberales y de izquierda de la sociedad y tanto para no perder sus puestos de trabajo. De la misma forma que los tribunales siguiendo una línea abolicionista han eximido de culpas y cargos a las pocas organizaciones criminales de ese origen que son llevadas a la justicia. Dictanto en muchos casos penas exiguas y carentes de contenido moral y correctivo en función de los daños generados a la

sociedad. Sustentando sus decisiones por lo general en falta de comprensión de la cultura del país anfitrión.

En este contexto político pocos son los periodistas y activistas que se dedican a informar estas noticias y los problemas de integración de los refugiados e inmigrantes de origen musulmán en el Reino Unido. Uno de ellos es el conocido en los medios sociales Tommy Robinson. Quien fuera arrestado por orden del tribunal de la Ciudad de Leeds el 25 de Mayo del 2018. Mientras transmitía en vivo las incidencias del juicio que se estaba desarrollando contra un grupo de inmigrantes acusados de pertenecer a una organización mafiosa. Cuyo fin era el de secuestrar y violar a jóvenes británicas todas ellas en edad escolar y extorsionarlas posteriormente para usarlas en el ejercicio de la prostitución.

La gravedad institucional para la democracia británica y el libre ejercicio de la libertad de expresión. Acontece por el hecho que Tommy Robinson fue arrestado sin juicio previo en pocos minutos desde que comenzó su transmisión y condenado a trece meses de prisión efectiva sin posibilidad de defensa en juicio. La que ya está cumpliendo en una prisión a la que fue trasladado, rodeado de los criminales a los cuales estaba exponiendo públicamente a través de su función periodística. Lo que significa una condena a muerte para Tommy ya que se encuentran en la misma prisión el denunciante con el perpetrador del crimen y a miembros de otras organizaciones mafiosas a las cuales el había denunciado por estos crímenes.

Y todo esto realizado por un tribunal de un estado democrático. Que a su vez emitió una orden de establecer secreto de sumario estricto y una orden legal de prohibir la difusión de la noticia misma del arresto. Ordenando a todos los medios de comunicación dejar de informar sobre el caso, tanto en los medios sociales como en los medios tradicionales de Gran Bretaña.

Se supone que en un estado de derecho la libertad de información está garantizada. Y en el caso de cualquier violación a la misma primero hay que probar el crimen, dando participación a los abogados y presentando las pruebas en un juicio que puede llevar meses o años y que al final del proceso se decidirá la pena. Dando lugar al derecho a la legítima defensa. Donde paradójicamente los acusados de violación tienen sus derechos garantidos pero el periodista que informa del caso no los tiene. Debemos agregar que en este caso el arresto y la condena sucedieron en pocas horas, emulando a un estado fascista y Orwelliano.

Estos hechos nos deben preocupar sobre manera ya que fijan una tendencia de pensamiento que se viene profundizando en todo occidente y principalmente en Europa. Donde se ha optado por hacer callar a las víctimas y ocultar la verdad de los acontecimientos detrás de la corrección política o filosófica de no parecer islamofobico. Concepción de pensamiento misma que lleva incorporada el germen del antisemitismo y que acompaña los ataques salvajes y furiosos contra el pueblo judío y el Estado de Israel. Y del rampante antisemitismo que asola Gran Bretaña y los demás países europeos occidentales. Por eso y en nombre de la democracia, la libertad de prensa y el respeto a la verdad es que exigimos la libertad inmediata de Tommy Robinson al que consideramos un preso político en el Reino Unido. Ya que la única motivación para su arresto y silencio es el ocultar el accionar de estas bandas criminales del público. Y evitar la concientización de lo que realmente ocurre con la islamización del Reino

Unido. Recordando una vez más las palabras de Primo Levi con las que abrimos este articulo y de las que si decidimos hacer caso omiso nos encontraríamos en una carretera directa al infierno.