LAS SANCIONES A IRÁN EN EL MARCO DE LA GUERRA COMERCIAL DE EE.UU.- EUROPA.


Por Flavio Goldvaser

Este artículo es un resumen del paquete de medidas con las que el Gobierno Americano piensa restablecer las sanciones comerciales a Irán. Y a su vez de definir una nueva era de poder sobre el sistema financiero internacional.
La decisión del gobierno americano en Mayo del 2018 de imponer nuevamente sanciones al régimen iraní por la persecución de este último de armas nucleares.  Ha llevado a un nuevo enfrentamiento comercial en occidente. Debido a la negativa europea, que en el año 2017 vio las cifras del intercambio comercial con Irán superar los 20 mil millones de dólares. Y que encabezados por Francia, UK y Alemania, firmaron un acuerdo conjunto de no volver implementar sanciones comerciales. Esto deja a Washington sin respaldo internacional, ya que en el mundo real todos saben que sanciones sin la posibilidad de ser cumplidas solamente debilitan al poder que quiere implementarlas. Sentando las bases para el descredito internacional y haciendo imposible una futura implantación de similares métodos para la solución de otros conflictos.
A través de la Revista THE WEEKLY STANDARD y de Jenna Lifhits obtuvimos acceso exclusivo a un memo realizado por La Fundación de Defensa de la Democracia. Y que circula entre Representantes Republicanos del Parlamento Americano en Washington (Capitol Hill) que es tomado como guía para la implementación efectiva del acuerdo. El que marca los lineamientos generales a tomar en cuenta para que Europa se someta a la decisión americana. En una dicotomía donde Europa debe decidir entre realizar negocios con Irán o Estados Unidos.
Richard Goldberg redactor del memo, expresa que se debe dejar en claro para los interlocutores Europeos. Que cualquier intento por parte de ellos, de negarse a la reimposición de sanciones comerciales a Irán. Va a impactar negativamente en las negociaciones por las tarifas de importación de acero y aluminio a EE.UU. afectando los sectores estratégicos comerciales de sus respectivos países. Lo  que puede desencadenar una crisis económica para esos sectores  lo que provocaría una recesión en los países rebeldes. Por lo tanto la percepción del gobierno americano es que Europa aunque sea a la fuerza acompañará su decisión ya que si no tendrán que decidir o comercian con ellos o con los iraníes.
Uno de los puntos más sobresalientes del memo y que consideran más efectivos a nivel financiero. Debido a cubre todos los espectros de cualquier compañía tratando de hacer negocios con Irán y evadir las sanciones utilizando cobertura estatal. Es el que habla sobre que cualquier banco privado, estatal o central del país que se trate que trabaje con el sistema SWIFT. Y haga negocios con bancos iraníes incluyendo su banco central será sancionado por Estados Unidos. Lo que pondría en riesgo el sistema financiero y económico de aquel país. Debemos recordar que el SWIFT es el sistema de transmisión electrónica de datos entre instituciones financieras y que asegura la exacta identificación entre emisor y receptor de órdenes de pago entre países.
El memo también detalla la necesidad de comunicarse con todos los miembros del Comité Directivo del SWFT. Que incluyen a los CEO’s: Yawar Shaw (Citigroup),  Stephan Zimmerman (UBS AG). Y a otros miembros de bancos como él: RBS, Unicredit, Clearstream, J.P. Morgan, Danske Bank, RBC, Deutsche Bank, Commerzbank, BNP Paribas, OCBC Bank, Bank of Tokyo-Mitsubishi UFJ, Bank of China, Lloyds Banking Group, Credit Suisse entre otros. Que todos ellos y sus bancos van a ser sujetos de  sanciones bajo el:” Irán Threat Reduction and Syria Human Rights Act del 2012. Si para el 4 de Noviembre del 2018 no desconectan al Banco Central de Irán y otros bancos iraníes designados por el Departamento del Tesoro Americano como promotores del terrorismo del sistema SWIFT.
Mientras que otros de los puntos claves del memo de acción establecen la necesidad de implementar sanciones comerciales a todas las empresas de seguros o reaseguros internacionales que firmen contratos por exportaciones o importaciones con Irán, prohibiéndoles negociar con contratos de empresas americanas.
El mensaje que la administración Trump quiere transmitir es, que es resulta peligroso para la salud financiera de cualquier empresa o país hacer negocios con Irán. Y que en caso de seguir adelante con su decisión política de hacer negocios con aquel país la empresa se arriesga a una quiebra y a su cierre. De la misma manera que quiere quebrar al régimen iraní para la realización de otro nuevo pacto antinuclear y en una mayor medida en crear dentro del régimen un caos que pueda obligar a su propia caída. Esta es la nueva apuesta del gobierno americano que se juega su prestigio frente a Europa y el mundo. En establecer qué país maneja las finanzas mundiales y que bloque tiene más poder.