No decrece el enojo de la población iranà contra su regimen teocrático y totalitario. Por segundo dÃa consecutivo hubo manifestaciones en el corazón de Teherán; precisamente en la zona de los bazares centricos. La policÃa del regimen reprime con gas lacrimógeno y balas de goma pero no ha podido controlar el alcance y el crecimiento del malestar. De todas maneras los analistas internacionales coinciden que al carecerse de un lÃder que se ponga al frente de los reclamos, las mismas perderán fuerza y no serán una amenaza al regimen sino un dolor de cabeza que se agudizará con la profundización del deterioro socio-económico del regimen de los ayatollahs.