Israel es el nuevo centro gastronómico mundial


El turismo alcanzó un récord el año pasado y está aumentando aún más rápido en 2018, durante el 70 Aniversario de la nación israelí.

En Tel Aviv los comensales hacen cola afuera del restaurante Port Said. Sin una reserva es cuestión de suerte lograr conseguir una mesa. Desde afuera, mientras el está lugar repleto de gente, quienes esperan fuman en la terraza y hablan por teléfono.

El turismo está en auge: el número de visitantes el año pasado aumentó un 22 por ciento a un récord y está aumentando aún más rápidamente en 2018. La economía está sana, el desempleo es bajo y la inflación casi inexistente.

Israel tiene una de las escenas gastronómicas más emocionantes del mundo, y está empezando a descubrirse como un destino gastronómico como Nueva York o Londres.

Los restauradores en Tel Aviv dicen que hasta el 30 por ciento de sus invitados ahora son visitantes extranjeros, encabezados por estadounidenses, británicos, rusos, franceses y más.

“La cocina israelí moderna es interesante y emocionante y está sucediendo principalmente en Tel Aviv”, exoplica el chef israelí-británico Yotam Ottolenghi. “Pero es una historia más grande que eso. También se trata de la interacción entre la cocina palestina y las tradiciones de los inmigrantes judíos, y puedes experimentar eso más claramente en los restaurantes en Jerusalem”.

Eyal Shani, el chef de televisión que posee algunos de los restaurantes más respetados y populares de Tel Aviv, dice que la revolución en la comida israelí comenzó hace unos 30 años, cuando los inmigrantes comenzaron a descubrir sus raíces y a explorar la cocina árabe.

“La gente vino a Israel de todas partes del mundo, pero la política del gobierno en un principio fue cortar todos los recuerdos de Europa y de los países árabes y crear un nuevo Israel”, añade. “Entonces crearon un nuevo Israel pero se olvidaron de crear una cocina para el nuevo Israel, nada para comer. Ahora, los israelíes se están mezclando y están cocinando según sus recuerdos de recetas de sus abuelas”.

Fuente: Diario Judío