El empeño israelà en conseguir una tregua con el Hamas para asà empezar a buscar una solución para los habitantes del sur del paÃs es fútil e ilusoria. El Hamas no quiere guerra pero tampoco paz. Su intención es hacer lo que esta logrando por la debilidad del gobierno israelÃ: perturbar la vida de los habitantes de los kibutzim y moshavim cercanos y mostrar que esta activo; es más, que lleva la iniciativa y maneja los tiempos.
Lamentablemente lo esta logrando desde hace cuatro meses. Nadie espera que Israel lance una guerra por unos "inocentes " barriletes o unos pocos misiles que caen pero si se espera que sea el estado hebreo el que tome la iniciativa, doblegue a los terroristas y les demuestre que la van a pagar caro si continuan por este camino. Nada de esto hace el actual gobierno quizas por temor " a que dirán" o vaya a saber que intereses adicionales estan en juego hacia un próximo calendario electoral.
El Hamas actua porque Irán le pide que actue. Lo sabe todo el mundo. Hasta los europeos que prefieren cobardemente mirar para otro lado pero si criticar las reacciones " desproporcionadas" de Israel.
Si Israel no retoma su polÃtica disuasiva que alguna vez tuvo tendrá problemas en corto tiempo en alguna otra frontera norteña. Lo que pasa o no pasa en Gaza, lo miran con atención el Hizbollah en LÃbano y en Teherán. Reaccionar con dureza y firmeza antes que sea tarde. Basta de "acariciar " al Hamas. Si el gobierno israelà no lo entiende que se tome tiempo para leer los posteos en las redes sociales para ver que es lo que sus ciudadanos le reclaman, a excepción de una izquierda propalestina lunática