Europa: rezos en los espacios públicos


Hace algunos meses, estalló una tempestad en los medios de todo el mundo después de que los católicos polacos celebraran un acto de oración público y multitudinario en varios lugares del país. La BBC lo consideró "controvertido" por la "inquietud de que pueda percibirse como un apoyo a la negativa del Estado a permitir la entrada a los migrantes musulmanes".

Sin embargo, no estalló la misma polémica en Gran Bretaña cuando 140.000 musulmanes rezaron en el parque Small Heath de Birmingham, en un acto organizado por la mezquita de Green Lane para marcar el fin del Ramadán.

Francia está debatiendo si impedir o no los rezos en la calle. "No celebrarán oraciones en la calle, vamos a impedir las oraciones en la calle", anunció el ministro del Interior, Gerard Collomb.

"No puede haber una apropiación así del espacio público", dijo la presidenta del consejo regional de París, Valérie Pécresse, que encabezó una protesta de varios consejeros y diputados. En Italia, cientos de musulmanes rezaron junto al Coliseo, y se celebraron rezos musulmanes delante de la catedral de Milán.

Los números son reveladores. Cuando los musulmanes de toda Europa celebraron el último día de Ramadán, el mes sagrado del islam, con oraciones públicas, las plazas de las ciudades –desde Nápoles (Italia) a Niza (Francia)– se desbordaron. El acto anual de Birmingham empezó en 2012 con 12.000 fieles. Dos años más tarde, el número de fieles creció a los 40.000. En 2015, fueron 70.000. En 2016, la cifra era de 90.000. En 2017, fueron 100.000. En 2018, el número fue de 140.000. ¿Y el año que viene?

"Aunque las dos iglesias [locales] están casi vacías, la mezquita estatal de la calle Brune tiene un problema distinto: está saturada", observó The Daily Mail, informando de la situación en Londres.

La mezquita en sí es poco más que una pequeña sala alquilada en un centro comunitario, en la que sólo caben cien personas. Sin embargo, los viernes, la cifra crece hasta superar tres y cuatro veces el aforo de la sala, así que los fieles que no entran se quedan en la calle, donde ocupan una cantidad de espacio equivalente a la de la cercana [iglesia] de Santa María, más adelante.

La oración pública no es una manifestación "normal" de la legítima libertad de culto occidental. A través de estos actos públicos, algunos musulmanes extremistas parecen presentar una alternativa al laicismo de Europa.

¿Cómo se compara esto con Oriente Medio y África? En Túnez, se ha prohibido rezar en la calle. Y en Egipto, se prohibió predicar desde 20.000 "mezquitas escaparate" durante el Ramadán. "Los salafistas y los miembros de los Hermanos Musulmanes se hicieron con el control de muchas de estas mezquitas y las han estado utilizando como plataformas para difundir sus ideas equivocadas sobre la religión", dijo Jaber Taya, portavoz del Ministerio de Dotaciones Religiosas. Estos países árabes saben mejor que Europa que contener el extremismo es crucial para controlar la calle.

En Birmingham, una de las ciudades más islamizadas de Inglaterra, la oración pública multitudinaria se ha estado celebrando bajo la dirección de la mezquita de Green Lane, sede de la organización radical Markali Jamat Ahí Hadiz, asociada al supuestamente "moderado" Muslim Council of Britain. No sólo la mezquita Green Lane prohíbe a las mujeres vestir pantalones o usar Facebook; allí se predica el odio a los no musulmanes. Abú Usamah, uno de los principales imanes de la mezquita, fue grabado diciendo: "Osama Bin Laden, él es mejor que mil Tony Blairs, porque es musulmán"; "Alá ha creado a la mujer, y aunque tenga un doctorado, es deficiente. Su intelecto no es completo"; y ha abogado por que se "tire" a los homosexuales por las montañas.

Un reportaje en el periódico francés Le Figaro concluía:

Birmingham es la segunda ciudad más grande de Inglaterra, después de Londres. Tiene casi un millón de habitantes, de los cuales la mitad son inmigrantes y una cuarta parte musulmana. En el muy popular barrio de Small Heath, al este del centro de la ciudad, casi el 95% de la población es musulmana.

Las numerosas mezquitas allí ofrecen un abanico muy amplio de prácticas que van desde el sufismo hasta el salafismo más radical, como la mezquita Salafista [...] Algunas tiendas muestran diferentes horas de cierre que se corresponden con las oraciones diarias [...].

Las librerías son religiosas. Las agencias de viaje procuran vacaciones "aptas para musulmanes" con destinos donde los clientes –especialmente las clientas– disponen de hoteles con áreas segregadas por sexos y piscinas donde las mujeres se pueden bañar "preservando su modestia".

Quizá no sea una coincidencia que muchos yihadistas británicos provengan de Birmingham, a la que se ha llamado "la capital yihadista de Gran Bretaña". La revista francesa L'Obs publicó un reportaje de investigación sobre los islamistas franceses que se mudan a Birmingham para disfrutar de un entorno más libre y multicultural.

Que 140.000 musulmanes se congregaran recientemente en Inglaterra para celebrar una oración pública en un evento organizado por una mezquita famosa por su extremismo y sus vínculos con terroristas yihadistas no debería alarmar sólo a las autoridades británicas, también a las de otros países europeos.

Por Giulio Meotti
Traducción del texto original: Europe: Prayer in Public Spaces
Traducido por El Medio