De acuerdo a un informe del diario The Jewish Cronicle- el periódico judío más antiguo del mundo- cerca del 40 % de los judíos británicos dejarían el país si gana las elecciones el candidato laborista, Jeremy Corbin, un antisemita y antisionista confieso y manifiesto que no perdió oportunidad de homenajear terroristas del Hamas y Hizbollah. Corbin también manifiesta que "Israel es un estado nacido en base al racismo y apartheid " y es un hombre muy influyente en BDS, la organización propalestina antiisraelí. Los más dispuestos a emigrar son jóvenes entre 35 y 45 años y mujeres. El destino elegido mayoritariamente sería Israel.
En Gran Bretaña viven 290.000 judíos siendo la quinta comunidad judía más grande del mundo. El ex lord y rabino britanico, Jonathan Sakz, dijo que " la mayoría de los judíos británicos saben que Gran Bretaña ya no es un lugar seguro para educar a sus hijos como judíos ".
Corbin ha fracaso hasta el momento en imponer una definición distinta de antisemitismo en el seno de su partido Laborista que rechaza muchas de sus definiciones y es apoyado por los sectores más duros de la izquierda antisionista británica. Sus posibilidades de derrotar a los conservadores en las cercanas elecciones nacionales, son importantes.
