Para frustración de los palestinos, no pasan semanas sin que se descubran nuevos elementos arqueológicos que ratifican todo lo que muchos quieren negar: la presencia milenaria judía en la entonces vieja Jerusalem.
El anillo se encontró durante las excavaciones de un baño ritual y se cree que justamente pudo haberse extraviado en el momento de su uso. La joya es de la época del Segundo Templo. El anillo es de bronce y tiene engarzada una piedra muy fina.