La polémica legisladora árabe Hanin Zoabi, quien pidió la disolución del estado de Israel y navegó en el Mavi Marmara intentando romper el bloqueo de seguridad de Israel en Gaza, dijo el sábado que no buscará la reelección en la votación del Knesset en abril.
“Después de 10 años completos, agradezco a todos y siento que ha llegado el momento de cambiar la ubicación, pero no la forma“, dijo en un comunicado la diputada Zoabi, miembro de Balad en la alianza Lista Conjunta de la Knesset, en un comunicado.
Zoabi dijo que continuará trabajando por las cosas en las que cree, y afirmó que “fortalecerá el modelo de Balad para una generación palestina más fuerte y una lucha más decidida, con la creencia de que se hará justicia“.
“Este es un momento en el que es costumbre concluir un período de autoexamen y mirar hacia el futuro. No me daré una nota”, dijo. “Hubo quienes apreciaron e incluso apoyaron mis acciones y lo que representé, y hubo muchos más que odiaron y lucharon contra mí y mis puntos de vista“.
El anuncio de Zoabi no fue una gran sorpresa, ya que se tenía la convicción de que le exigirían que renunciara debido a las regulaciones internas de Balad.
Zoabi ha generado furia en el pasado con comentarios en apoyo del grupo terrorista de Gaza Hamás, su etiquetado de los soldados de las FDI como “asesinos” y otra retórica similar.
Participó en la campaña de 2010 con un convoy de barcos, incluido el Mavi Marmara, que buscaba romper el bloqueo de seguridad israelí en la Franja de Gaza dirigida por Hamás, prometió participar en tales esfuerzos futuros y llamó “asesinos” a los soldados israelíes que bloquearon la flotilla. Diez activistas fueron abatidos en la violencia a bordo del Marmara cuando atacaron a las tropas israelíes que abordaban el barco. Israel mantiene el bloqueo para evitar que Hamás, un grupo terrorista islamista que busca destruir a Israel, importe armas.
En abril de 2018, Zoabi pidió que el Estado de Israel se disolviera y reemplazara con dos estados: uno secular y otro palestino, o uno binacional.
En mayo de 2018, fue disciplinada por el Comité de Ética cuando le impuso una prohibición de una semana por acusar a los soldados israelíes de “asesinar” a palestinos.
En julio de 2014, el comité la vetó por seis meses tras decir que los asesinos de tres adolescentes israelíes no eran terroristas. La Corte Suprema rechazó su apelación para anular la suspensión.
Legisladores de derecha han pedido desde hace mucho tiempo que sea vetada permanentemente en la Knesset debido a sus comentarios incendiarios sobre el trato que Israel da a los palestinos.
Avigdor Lieberman ingresa a una conferencia de prensa en Jerusalén para anunciar su renuncia como ministro de defensa, 14 de noviembre de 2018 (Yonatan Sindel / Flash90)
En octubre pasado, el entonces ministro de defensa, Avigdor Lieberman, fue reprendido por llamar “terrorista” a Zoabi en un tweet del 4 de junio de 2018 que formaba parte de la campaña de su partido para que la expulsaran de la Knesset.
Zoabi se quejó ante el Comité de Ética por la acusación, acusando a Lieberman de incitación criminal contra los legisladores árabes.
En su tensa respuesta al comité, Liberman repitió su acusación y dijo que “iría al grano, es una terrorista“.
Balad, acrónimo de Asamblea Nacional Demócrata, tiene tres de los 13 escaños que actualmente tiene la Lista Conjunta.
Los miembros de la Knesset del partido a veces han sido vilipendiados como una quinta columna en la política israelí, y otros legisladores han intentado que se les prohíba la posibilidad de postularse para la Knesset.
Antes de las elecciones de 2015, Balad se convirtió en parte de la alianza de la Lista Conjunta después de que el aumento del umbral electoral amenazara con excluir a algunos partidos pequeños árabes de la Knesset.
El anuncio de Zoabi se produjo una semana después de que el jefe del partido Balad, el diputado Jamal Zahalka, anunció que tampoco participaría en las elecciones.
“Después de 16 años como miembro de la Knesset, me enorgullece decir que trajimos cambios“, dijo en un comunicado.
A pesar de retirarse de la Knesset, Zahalka dijo que seguiría siendo presidente de Balad y que continuaría “trabajando por la justicia, la libertad, la igualdad, la erradicación del odio y el racismo, así como el fin de la ocupación“.
Zahalka fue elegido por primera vez a la Knesset en 2003 y más tarde se convirtió en el jefe de Balad después de que su líder, Azmi Bishara, huyera de Israel en medio de acusaciones de que suministró información de inteligencia al grupo terrorista Hezbolá del Líbano.
En diciembre, varios medios de comunicación informaron que a Zahalka y Zoabi se les puede impedir volver a postularse debido a las regulaciones internas del partido que limitan el número de términos en el cargo que un miembro puede cumplir, a menos que el comité central del partido vote para aprobarlo.
A pesar de las reacciones de celebración de los legisladores de derecha al informe, Zoabi insistió en una declaración en el momento en que ella no había tomado una decisión sobre su futuro político.
“No hubo debate en el partido de Balad sobre mi candidatura a la próxima Knesset“, escribió. “El asunto no está en la agenda, es demasiado pronto para discutir el asunto. Al parecer, alguien no quiere verme en la Knesset y comenzó a difundir rumores como parte de su campaña engañosa“.
En enero pasado, la policía recomendó que se presentaran fraudes y otros cargos de corrupción contra tres legisladores actuales del partido Balad: Zoabi, Zahalka y Juma Azbarga.
Se recomendaron acusaciones en relación con las donaciones que el partido recibió durante las elecciones de 2013 y el gasto del partido durante las elecciones de 2015. La Fiscalía del Estado aún no se ha pronunciado al respecto.
Fuente: The Times of Israel / Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico
