Una explosión en alta mar y su relación con el conflicto de Medio Oriente. Por Flavio Goldvaser


“Esto no era parte del plan.” Jack Sparrow. Film Piratas del Caribe.

El hombre ha surcado los mares por miles de años en su afán de conquista, descubrimiento y dinero. Las olas y el cielo son testigos de extraordinarias proezas y dramas olvidados en el fondo de la historia. Cuentos y aventuras que jamás serán conocidos. Pero en estos tiempos modernos de comunicación inmediata y global muy pocas situaciones pasan inadvertidas. Solo hay que mirar en la dirección de los sucesos y no dar la espalda a la noticia. Para poder analizar y establecer interesantes relaciones.

Y esto es lo que sucedió el 22 de Enero de 2019 a las 18:00 horas tiempo local de Crimea donde el Ministerio de la Defensa Civil de Rusia informaba. Que dos barcos tanque con banderas de Tanzania en el Mar de Azov. En las proximidades del estrecho de Kerch cerca de Crimea en aguas neutrales rusas, se estaban incendiando. Y que en uno de ellos se había producido una explosión con un saldo de 20 marinos muertos sobre una tripulación de 35.Y además la cantidad de 4.500 toneladas cubicas de gas licuado de petróleo (LPG) incendiándose a bordo. A pesar de la pronta reacción de los bomberos marítimos rusos y de los riesgos que corrieron el incendio tardo 3 días en ser controlado. La agencia noticiosa Thomson-Reuters informó que el gobierno ruso al momento del accidente lanzo una investigación sobre sus causas. Declarando que todas las transferencias en mar abierto especialmente las de cargas peligrosas como esas. Están totalmente prohibidas y más teniendo en cuenta las condiciones tormentosas del invierno que aumentan exponencialmente la probabilidad de accidentes y desastres del tipo ambiental. Y que este accionar displicente levantaba muchas sospechas.

Identificándose los nombres de las naves que participaron de esta fallida operación que salió terriblemente mal. Como los navíos “Venice” rebautizado en Diciembre del 2018 como

”Candy” con número de identificación IMO 9005479 y el “Maestro” con número de identificación IMO 8810700. Registrados a nombre de diferentes empresas que según la agencia Thomson-Reuters la investigación determino que se utilizaban como pantalla de la empresa turca Milenyum Denizcilik Gemi que sería la verdadera dueña de ambas naves. Y que la transferencia a mar abierto se realizo debido a que la terminal petrolera Maktren-Nafta se negó a prestarle servicios en puerto de carga de Temryuk al navío “Maestro”. Debido a que el mismo se encontraba en una lista de naves pasibles de sanciones comerciales emitida el 20 de Noviembre de 2018 por parte del Dto. Del Tesoro Americano. Por la participación de la misma abasteciendo petróleo al gobierno sirio y a las fuerzas iraníes que combaten en aquella guerra civil.

Esta lista de sanciones alcanza a más de 35 naves de diversos orígenes y advierte que todas las empresas que presten servicios a estas naves. Como las empresas que financien embarques de petróleo al gobierno Sirio o a las empresas bajo control estatal como la “Syrian Company for Oil Transport” y “Banias Refinery Company”, también serán sancionadas comercial y económicamente. De la investigación rusa y también según Thomson-Reuter se desprende que el buque “Candy” fue autorizado erróneamente por la empresa petrolera debido al cambio de nombre del buque. Ya que entro a puerto bajo su nombre actual y no como “Venice”. Aunque siguió manteniendo su mismo número de identificación o IMO. La investigación también concluyó que el mismo carguero realizó tres viajes al Líbano con su actual nombre desde Noviembre del 2018. Y a su vez surge que los cargueros tenían apagados sus sistemas de localización al momento de la carga. Procedimiento altamente anómalo que ya lo habían realizado anteriormente cuando se encontraban en el Mar Mediterráneo. Y que se supone fue realizado para evitar ser identificados los destinos de los puertos de descarga.

De estos sucesos podemos comprender que aunque el uso como táctica política de las sanciones sirve en alguna medida debido al temor de las empresas de perder sus posibilidades de negocios. También es importante establecer que para un cumplimiento mas exhaustivo de las mismas se requiere la asociación de la comunidad internacional para poder imponerlas de manera más efectiva. De lo contrarío una y otra vez nos encontraremos con navíos y aeronaves que seguirán surcando los mares y cielos llevando sus contrabandos que alimentan guerras y operaciones terroristas.