Danny Danon, sin poses de formalismo exagerado, combinando firmeza y cordialidad, es quien defiende hoy a Israel en uno de los escenarios más complejos en la arena internacional. Como Representante Permanente de Israel en las Naciones Unidas, es testigo diario de las mentiras, distorsiones y odio contra Israel.
Pero no desespera y hasta halla la forma de bromear al respecto. “Donde estoy ahora es al revés que en la Kneset, donde te pueden elogiar y decir algo distinto a tus espaldas. En la ONU condenan a Israel ante las cámaras y detrás de las bambalinas nos aprecian y admiran”. Claro que eso no es suficiente. “Hay que cerrar el abismo entre ambas cosas y exhortar lo más posible a que hagan público su apoyo”, dice Danon.
Si sabrá él de esa diferencia entre elogios de frente y crÃticas por detrás. Fue diputado, ministro, y cuando se le designó Embajador de Israel en la ONU un comentario bastante común era que el Primer Ministro Netanyahu querÃa alejarlo de la polÃtica israelÃ. “Yo volveré, seguro”, aclaró sonriente dÃas atrás en referencia a la contienda interna, en una rueda de prensa convocada por la Foreign Press Association en Jerusalem. El apuro de Danon al finalizar el encuentro, no era para ir a la campaña electoral en su partido Likud, sino para la continuación de la jornada con varios embajadores en las Naciones Unidas, sus colegas en el organismo mundial, a los que invitó a ver Israel con sus propios ojos para conocer de cerca la verdad. Lo ha hecho ya en otras oportunidades con mucho éxito. Y sigue trabajando.
Sobre la amenaza de Irán:“Cabe recordar que Israel no tiene ni siquiera frontera con Irán, no tiene ninguna disputa concreta ni territorial ni financiera con Irán”, aclaró. “Lo único que hay es odio de parte de Irán y un intento de exportar su revolución también a nuestra zona”.
“Ser Embajador de Israel es desafiante, pero yo soy muy optimista”, fue su primer resumen. “Sé que podemos ganar también en la Asamblea General. La reciente resolución en la que 87 paÃses votaron con nosotros y contra Hamas, aunque no fue aprobada porque se exigÃa mayorÃa de 2/3, fue un gran éxito”.
Y los temas con los que hay que seguir lidiando, asegura, no sorprenden: “debemos exponer el verdadero rostro terrorista de Hamas, dejar en evidencia el terrorismo de Hizbala y mostrar la conexión entre el dinero que Irán pone en la región y los atentados en diferentes partes del mundo, incluyendo en Judea y Samaria”. Al respecto destaca: “el dinero y las instrucciones de Teherán van no sólo a Gaza sino también a Ramallah”.
Aunque no es un tema que atañe directamente a su misión en la ONU, Danon se refiere-en respuesta a una pregunta- a la coordinación de seguridad entre Israel y la Autoridad Palestina. El tema en sà siempre despierta discusiones y parece contradictorio. Es que por un lado, tanto Netanyahu como el resto de su gobierno critican continuamente al Presidente Mahmud Abbas y a la ANP, y por otro, mantienen la coordinación.
“El tema de la coordinación de seguridad es importante para ambas partes”, asegura. “En diversas ocasiones hemos compartido Inteligencia que protegió a lÃderes palestinos. Si vemos radicales, los enfrentamos. Asà como entregamos información a Canberra si sabemos de un plan de atentado en Australia, avisamos a Ramallah si sabemos algo que les atañe. La cooperación, el diálogo, la información compartida, es de gran valor. Pero hay un problema porque no podemos tener plena certeza que estén comprometidos a combatir a los radicales”. Y cuando de dudas se trata, Danon da ejemplos de lo que escuchó personalmente, en el recinto de la ONU, con sus propios oÃdos: “Si el Presidente Abbas pronuncia un discurso en la ONU y lo que elige decir es que los pagos a los terroristas continuarán pase lo que pase, hay un problema. Hay que aumentar las presiones sobre él”.
Recordando el comentario con el que comenzó sus declaraciones sobre la diferencia entre lo público y lo que ocurre detrás de las bambalinas, preguntamos a Danon cómo es su relación con el Embajador palestino que tiene posición de observador en el organismo mundial. “Lamentablemente, él ha optado por incitar, por llamar de nazis al ejército israelÔ, dice con expresión seria. “Mi intención no era no poder dialogar con él”.
Pocos dÃas después del encuentro con la prensa, Danon vuelve a la ONU. Quedan atrás las elecciones internas en el Likud, pero no los preparativos de cara a las elecciones nacionales del 9 de abril. “La solución de dos Estados ¿es aún viable?”, pregunta uno de nuestros colegas. “Yo represento al gobierno de Israel, cuya posición es que estamos dispuestos a negociar”, responde Danon. “Netanyahu está dispuesto a negociar pero necesita tener con quién. Durante muchos años, en las elecciones, se discutÃa si la fórmula es de dos Estados, tierras por paz…Ya no. La discusión ahora no es sobre el precio a pagar por la paz sino con quién se podrÃa hacer la paz. Lamentablemente, la mayor parte de los israelÃes ven que no tienen con quién hablar”.
La respuesta exacta la dará la ciudadanÃa en las urnas, el 9 de abril.
Mientras tanto , Danon combina historia con esperanza: “Cuando emerja púbicamente alguien como el Presidente de Egipto Anwar el-Sadat que se manifieste públicamente por la paz, se podrá. Ahora, lamentablemente, esa no es la situación”.
Por Ana Jerozolimski
Fuente: Semanario Hebreo Jai