El pasado miércoles Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional venezolana, se proclamó presidente interino de su paÃs, y enseguida obtuvo el reconocimiento de EEUU, Canadá, la OEA y once paÃses latinoamericanos. Junto con los lÃderes de Rusia, China, Irán y Cuba, el presidente de TurquÃa, Recep Tayyip Erdogan, declaró inmediatamente su apoyo al caudillo Nicolás Maduro.
La decisión de Erdogan pone a Ankara y a Washington en rumbo de colisión en otro frente más.
Se ha informado de que Erdogan llamó al venezolano para decirle: “¡Maduro, hermano! ¡Mantente firme, estamos contigo!”; y el portavoz de la Presidencia turca tuiteó comentarios de Erdogan con el hashtag #WeAreMADURO, que se convirtió en trending topic en TurquÃa.
Las muestras de solidaridad con Maduro del presidente turco no deberÃan sorprender. Con Erdogan, TurquÃa no hace sino estrechar lazos con los demás paÃses Virtu (acrónimo de “Venezuela, Irán, Rusia y TurquÃa”). Ankara y Caracas firmaron recientemente varios acuerdos para potenciar sus relaciones económicas; acuerdos que incluyen la construcción de una mezquita en Caracas y la apertura de una delegación de Turkish Airlines en el paÃs caribeño. Elcreciente tráfico de oro entre TurquÃa y Venezuela ha llamado poderosamente la atención, dado el historial de Erdogan de quebrantamiento de las sanciones norteamericanas contra Irán, inicialmente por medio de un esquema de intercambio de gas por oro (2012-2013).
El pasado julio, Caracas anunció que su Banco Central habÃa empezado a refinar oro en TurquÃa, tras una oleada de sanciones norteamericanas contra el régimen de Maduro. El ministro venezolano de MinerÃa explicó la elección de TurquÃa diciendo:
[El refino] se está haciendo en paÃses aliados porque imaginen que mandamos el oro a Suiza y nos dicen que se tiene que quedar ahà por las sanciones.
Aunque no hay registros del tráfico de oro entre Caracas y Ankara en 2017, TurquÃa se ha convertido en el mayor importador de oro no monetario de Venezuela: en los primeros nueve meses de 2018 recibió por este rubro 900 millones de dólares.
En octubre Marshall Billingslea, de la unidad de lucha contra la financiación del terrorismo del Departamento del Tesoro norteamericano, expresó su preocupación por que Venezuela haya enviado oro a TurquÃa “sin el visto bueno de la Asamblea Nacional, controlada por la oposición”. Y añadió:
[El oro] se está sacando del paÃs sin las salvaguardas aduaneras que garantizarÃan su catalogación como perteneciente al pueblo venezolano.
Aunque no hay registros de que ese oro haya retornado a Venezuela, hay informaciones que dicen que “cajas de alimentos subvencionados de las que dependen millones de familias venezolanas para su supervivencia han empezado a contener productos elaborados en TurquÃa”. Funcionarios norteamericanos han advertido:
Puede que parte del oro haya acabado en Irán, en violación de las sanciones contra la República Islámica.
El 5 de noviembre la Administración Trump procuró una exención especial a TurquÃa para que pudiera seguir comprando petróleo a Irán a pesar de la reintroducción de las sanciones contra la República Islámica… y a pesar de que Erdogan juró una vez más desafiarlas. Su apoyo a Maduro es otra prueba más de que el presidente turco seguirá socavando los esfuerzos norteamericanos por presionar y sancionar a adversarios autoritarios de todo el mundo.
Mientras Washington, que planea prorrogar la referida exención turca –que expira en mayo–, mire hacia otro lado ante sus desafÃos, Erdogan seguirá viendo en esa inacción una licencia para la transgresión.
Por Aykan Erdemir / © Versión original (en inglés): FDD © Versión en español: Revista El Medio