No cabe duda que
mas allá de las distintas ideas entre directivos de la comunidad judía, existe
un espíritu real por parte de la mayoría de promover la paz y el bienestar en
la comunidad y en toda la sociedad.
Teniendo en
cuenta las innumerables tragedias sufridas por el Pueblo Judío a lo largo de la
historia, tenemos la responsabilidad de aportar nuestra cuota de progreso a la
humanidad, y la noble y rica tradición que poseemos, basada en los valores de
Dios y el respeto al prójimo.
Hago humildemente
una convocatoria a los miembros de la comunidad judía, y especialmente a los
que ocupan algún cargo en la dirigencia de las numerosas instituciones, a que
redoblemos nuestros esfuerzos para actuar con máxima humildad y decoro, con
mucha prudencia y aplomo, a relacionarnos con respeto y armonía con los que
opinan distinto, a no generalizar, a actuar con espíritu pluralista, de manera
tal que nuestra actitud honre a Dios y no lo desprestigie.
Obremos de manera
tal, para que reine la paz en la comunidad y podamos ser una colectividad -
como también lo hacen otras colectividades - que aporte a la grandeza y el
progreso de nuestra gran Nación Argentina y al mejoramiento de la humanidad.
Isaac Sacca
Gran Rabino