Es más que sugestiva su presencia una semana antes que se produzcan los actos por el nuevo aniversario del atentado contra la embajada llevado a cabo hace 27 años por inspiración del Hizbollah, aliado de Irán.
La detención en pleno corazón del Once de estas dos personas debe ser cuidadosamente evaluada. Todo apunta a un ejercicio de distracción e intimidación en una semana sensible.
Sujetos con intenciones de llevar a cabo algún nuevo ataque no entran con documentos tan burdos y fáciles de detectar. Esta gente podrÃa ser parte de una maniobra distractiva para facilitar el ingreso de otros personajes más peligrosos por diversos sectores de nuestras largas fronteras.
De todas maneras no deja de ser llamativo el hecho habida cuenta que hace algunas semanas, Israel advirtió a Francia de la presencia de terroristas iranÃes en su territorio que querÃan ajusticiar a disidentes del regimen.
Algo similar sucedió en Holanda. Este paÃs retiró sus diplomáticos de Irán.
Más allá o no de que los detenidos sean dos personajes secundarios en el aparato mafioso de Irán, es loable que la seguridad argentina haya detectado este intento. Habla a las claras acerca de la existencia de una polÃtica de seguridad fronteriza más seria y activa que la que existió en el gobierno anterior más preocupado en coquetear con Irán que cuidar al paÃs de es lacra fundamentalista.
