Se inauguró la muestra sobre el Justo entre las Naciones Gino Bartali


La embajada de Italia en Argentina y el Museo del Holocausto de Buenos Aires inauguraron la muestra “Gino Bartali: Justo entre las Naciones. Campeón del ciclismo y la humanidad” en la sede temporal del Museo ubicada en José Hernández 1750.

El evento fue inaugurado por Ariel Schapira, secretario general del Museo del Holocausto, quien dijo que “es casi cinematográfico imaginar a un campeón de ciclismo pedalear por las rutas italianas, con un gran número de documentos vitales ocultos en su bicicleta, papeles que sirvieron para salvar cientos de vidas, y cuya acción fue conocida recién hace pocos años. ¿Por qué Bartali no habló sobre aquel período? Es posible pensar que, como muchos otros rescatadores de judíos, haya pensado que lo que hizo fue simplemente lo correcto.” También agregó que “para nuestro Museo del Holocausto, historias como la de Gino son muy importantes de destacar: es nuestra misión resaltar el accionar de los justos entre las naciones, esas personas, que arriesgando sus propias vidas permitieron que muchos de nosotros estemos hoy aquí.”

En representación de la Argentina habló el subsecretario de Protección de Derechos Humanos y enlace Internacional del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación Brian Schapira quien aseguró que “la historia individual tiene muchas veces una gran riqueza. En la de Gino Bartali pude ver algo fantástico: además de ser un héroe deportivo, que le da una connotación más grandiosa, lleva adelante entre tantos campeonatos, el título de Justos entre las Naciones.”

El ministro de Educación de Italia Marco Bussetti aseguró que “la memoria es un deber ético y moral sobre el que se juega nuestra vida como humanos. El deber debe proyectarse hacia el futuro y mantener vivo el pasado con toda su dureza”, y recalcó que “es nuestra responsabilidad trabajar asiduamente para que la libertad pueda realizarse. No podemos dar nada por hecho.” Además recordó una frase de Gino Bartali: “El bien se hace pero no se dice; algunas medallas las llevamos colgadas en el alma, no en el saco.”

El tercer orador de la noche, David Galante, sobreviviente del Holocausto y miembro del Comité de Honor del Museo del Holocausto, recordó al ingeniero Corrado Saralvo con quien estuvo en Auschwitz y a un joven químico al que más tarde se lo conocería como Primo Levi. “Durante más de cincuenta años me dediqué a olvidar. Quiso el destino que rehiciera mi vida, formando una hermosa familia y fabricando bicicletas. Seguramente ninguno de los rodados que fabriqué tuvo un destino más noble que el del gran Gino Bartali”, contó Galante. Y agregó: “Quiero homenajear esta noche a Gino Bartali por arriesgar su vida y por demostrarnos que la grandeza está más allá de los logros deportivos. Salvar la vida de muchas personas es la más grande hazaña que se pueda lograr”.

Gioia Bartali, la nieta del campéon, fue la última en hablar, y no solo trajo dos bandas de su abuelo, la del Giro de Italia de 1946 y del Tour de France de 1948, sino que también destacó una característica de Gino: “Mi abuelo tenía una cualidad muy buena: la humildad. Como bien dijo el Ministro, el bien se hace y no se dice.” Contó que su abuelo “pedaleaba y pedaleaba incansablemente con una remera con su apellido escrito porque los alemanes, que eran grandes fanáticos, lo detenían y le pedían su autógrafo; para seguir con su viaje, él se excusaba y decía que estaba entrenando”. En los caños de su bicicleta escondía los papeles que luego salvarían a más de 800 judíos.

El evento fue conducido por el director ejecutivo del Museo Jonathan Karszenbaum. Estuvieron presentes los diputados nacionales Waldo Wolff y Fernando Iglesias, Julio Croci (Director Nacional de Pluralismo e Interculturalidad de la Secretaría de Derechos Humanos y Pluralismo de la Nación), el juez titular del Tribunal Oral Criminal 4 de La Matanza Franco Fiumara, el titular ante la Fiscalía General N°2 ante el TOF de San Martín Alberto Gentili, Claudio Altamirano (Coordinador del Programa Educación y Memoria del Ministerio de Educación e Innovación de la Ciudad de Buenos Aires), el embajador de Italia Giuseppe Manzo, la embajadora de Rumania Carmen Liliana Podgorean y representantes de las embajadas de Croacia, de Rusia, de la Unión Europea y del Consulado General de Italia. También hubo representantes del Centro Simon Wiesenthal, de Fundación Tzedaká y de instituciones de la comunidad italiana en Argentina.

Sobre la muestra

La muestra ‘Gino Bartali: Justo entre las Naciones. Campeón del ciclismo y la humanidad’ se puede visitar a partir del 15 de marzo y hasta el 19 de abril de 2019, todos los martes y jueves a las 16:00 y a las 17:30 horas, previa inscripción en el sitio web del Museo del Holocausto de Buenos Aires (www.museodelholocausto.org.ar).

Sobre Gino Bartali

Gino Bartali nació en Florencia en 1914 y fue campeón de ciclismo de carretera, ganador del Giro d'Italia –una carrera de múltiples etapas- tres veces (en 1936, 1937 y 1946) y dos veces del Tour de France (en 1938 y 1948). Tras la ocupación alemana de Italia en septiembre de 1943, Bartali comenzó a cumplir un papel importante en el rescate de judíos en el marco de una red clandestina iniciada por el arzobispo Elia Angelo Dalla Costa y el rabino Nathan Cassuto: Bartali, conocido por cubrir largas distancias para entrenarse, trasladaba documentos falsos en el manubrio y el asiento de su bicicleta. Cuando era detenido y cacheado pedía expresamente que su bicicleta no fuera tocada, dado que sus diferentes componentes estaban cuidadosamente calibrados para adquirir una máxima velocidad. Después de la guerra, Bartali nunca habló sobre sus actividades clandestinas y se negó rotundamente a ser entrevistado, ya que indicó que lo había motivado su conciencia y no quería que sus acciones fuesen documentadas, por lo que muchos de sus audaces esfuerzos son aún desconocidos.