Así se incendió el motor número 1 del vuelo Barcelona-Tel Aviv

Imágenes del incidente de ayer en un vuelo IZ272


Todo iba razonablemente bien este domingo por la tarde en el vuelo IZ272 Barcelona-Tel Aviv. Era un servicio especial relacionado con las vacaciones de pascua programado Arkia, histórica aerolínea israelí fundada en 1949 y que con tan solo ocho aparatos es segunda en importancia en su país por detrás de la célebre El Al. El vuelo acabó saliendo de la puerta de embarque con una hora de retraso respecto al horario previsto y siguiendo instrucciones de control, el Boeing 767 se dirigió hacia la pista en servicio en El Prat: la 07 derecha, la más cercana a la playa y al sector aéreo, un área residencial para militares gestionada por el Ejército del Aire que tras las ultimas obras de ampliación del aeropuerto de Barcelona ha quedado entre esta pista, la playa de El Prat y los estanques de La Roberta y el Remolar.

El reducido numero de aviones con los que cuenta Arkia le obliga a recurrir a terceras empresas para poder completar su programación de vuelos charter y regulares. De hecho, el aparato programado ayer para la ruta Barcelona-Tel Aviv no era israelí sino italiano, alquilado en formula de wet lease (avión mas tripulación) a la empresa Neos, una aerolínea especializada en vuelos turísticos con sede en Varese que desde enero tiene uno de sus 767-300 volando desde Tel Aviv a destinos en Europa y Asia. De hecho, antes de llegar a Barcelona este domingo, el Boeing había volado entre Israel y Bangkok, en Tailandia hasta en seis ocasiones seguidas.


Explosiones en el motor 1

Una vez en cabecera de pista y tras recibir la autorización para el despegue, el Boeing se fue al aire en dirección noreste. A los pocos segundos de estar en el aire, el motor numero 1, en el plano izquierdo empezó a realizar algunas explosiones y a lanzar una enorme llamarada de varios metros, algo absolutamente excepcional de lo que fueron conscientes los pilotos del aparato y los pasajeros que viajaban en la parte posterior izquierda de un 767 que siguió su ascenso hasta los 3000 pies, unos mil metros de altura sobre el Mediterráneo, comunicando de inmediato con la torre de control de El Prat para informar de que preventivamente y para evitar mayores complicaciones iban a regresar al aeropuerto de Barcelona.

Como testigo de ese despegue, Eugeni Reguill, fotógrafo aeronáutico y uno de los notarios gráficos de prácticamente todo lo que se mueve en los aeropuertos de Barcelona y Sabadell, pudo tomar varias fotos en las que se ven las espectaculares llamaradas que salían del motor izquierdo durante el ascenso. Por su excepcionalidad, Reguill ha cedido estas imágenes en exclusiva a La Vanguardia para su publicación.

Un viraje de 180º

Los pasajeros que esperaban tener un vuelo tranquilo rumbo a tierra santa vieron como su viaje en avión se recortaba notablemente para regresar al punto de salida al cabo de pocos minutos, puesto que el birreactor llegó hasta la altura de la costa de Mataró para virar 180º su trayectoria y posteriormente alcanzó el área frente a la costa entre Vilanova i La Geltrú y Sitges para aterrizar por la pista paralela a la que había despegado, la 07L, más larga que la anterior. Allí realizó un aterrizaje fuera de programa que finalmente se hizo sin novedad. Se barajan varias posibilidades mecánicas e incluso se plantea la ingesta de una gran ave como motivos que provocasen el incendio del motor, aunque por el momento no hay información oficial sobre lo sucedido.

Casi un día después, el avión sigue aparcado en una zona apartada junto a la T1 con los capots del motor 1 abiertos y varios técnicos intentando averiguar lo sucedido para reparar la que posiblemente sea una avería importante de este avión de Neos, un modelo que ya tiene 22 años de servicio, pues fue estrenado en 1996 por la holandesa KLM y desde hace 12 años está volando para esta sociedad italiana, tanto en propio como para terceros, como ha sido este caso.

Aircraft On Ground

Esta baja de un avión, denominada AOG o Aircraft On Ground en lenguaje aeronáutico no ha tenido ninguna consecuencia evidente para los pasajeros del Barcelona-Tel Aviv de ayer, aunque la avería se convierte en un problema que contagia al resto de vuelos que la aerolinea tenía programados para este aparato y a su vez complica mucho las cosas para unos pasajeros que confiaban estar ayer por la noche en Israel y si desean realizar finalmente el desplazamiento van a tener que ser recolocados en otros vuelos en una época complicada para hallar plazas libres: las vacaciones de semana santa y especialmente en Israel, país que ha disparado sus cifras turísticas y de viajeros en general en los últimos años.

Tan solo en 2018, 414.000 viajeros volaron entre el aeropuerto de Ben Gurión y El Prat, convirtiendo al principal aeropuerto de Israel en el 35º destino global por numero de pasajeros, o el 24º internacional o segundo no europeo gracias a los vuelos regulares de Vueling, El Al, Norwegian, Air Europa y Arkia, lo que también la convierte en una de las rutas desde El Prat con mayor competencia.

Fuente: La Vanguardia