El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dijo el jueves que su país ya no “manipulará” su voto en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU y, en cambio, votará “en línea” con las posiciones de Israel y Estados Unidos, informó el periódico brasileño Folha de S.Paulo.
Brasil ya no votará con “Venezuela, Irán y Cuba, países que no aprecian la libertad”, dijo Bolsonaro, según informes.
En junio, EE. UU. anunció su retiro del Consejo de Derechos Humanos, calificando al organismo global como “un pozo de sesgo político”, en particular por su trato a Israel. Israel nunca ha sido un Estado miembro del Consejo de Derechos Humanos, cuyos 47 miembros son elegidos por la Asamblea General de la ONU.
El controvertido Tema 7 del programa del Consejo, un elemento permanente en el calendario, está dedicado exclusivamente a discutir presuntos abusos realizados por israelíes en Judea, Samaria y la Franja de Gaza. Israel es el único país con un tema dedicado en el consejo. El tema 7 sobre “Israel y los territorios palestinos ocupados” ha sido parte de las sesiones regulares del consejo desde 2007, casi todo el tiempo desde que el Consejo existe.
El mes pasado, Brasil se unió a las naciones de la Unión Europea y Japón para votar en contra del Ítem 7 después de años de abstenciones o votos contra Israel en el consejo.
Bolsonaro, un conservador combativo, con posturas y declaraciones progresistas y liberales que denuncian que es acusado de ser homofóbico, sexista y racista, ha tratado de forjar vínculos estrechos con Israel. Muchos de sus partidarios evangélicos son defensores del sionismo.
Visitó Israel a principios de este mes, reuniéndose con el Primer Ministro Benjamin Netanyahu y otros, en un signo de los crecientes vínculos entre Jerusalem y Brasilia.
Netanyahu, quien viajó a Brasil para la toma de mando de Bolsanaro en enero, ha abrazado con entusiasmo al nuevo líder brasileño, a pesar del hecho de que su promesa de mudar la embajada del país a Jerusalem parece estar en suspenso. Mientras tanto, Bolsonaro ha anunciado que abrirá una oficina comercial en la capital.
Fuente: Israel Noticias
