Los palestinos hacen cosas raras: Hace unos días, la Autoridad Palestina, que gobierna la mayor parte de Judea y Samaria, se negó a aceptar los ingresos fiscales que le debe el gobierno israelí. Hamas, que gobierna toda Gaza, lanzó más de 600 cohetes contra Israel.
Ambos son, en la superficie, pasos contraproducentes que no tienen sentido. No tomar el dinero significa que la Autoridad Palestina podría colapsar; disparar cohetes significa que Hamás será golpeado militarmente por las fuerzas israelíes, que son muy superiores.
Entonces, ¿por qué los líderes de estas entidades cuasi gubernamentales toman medidas aparentemente contraproducentes? Porque traen resultados. Sigue la lógica:
Israel está prosperando en casi todos los ámbitos, desde la demografía hasta la economía, desde la democracia hasta la creatividad cultural.
Los palestinos se sienten aislados y débiles porque los Estados árabes básicamente han llegado a un acuerdo con su existencia, dejando la lucha a jugadores secundarios como Irán, Turquía y la izquierda global.
Sin importar su debilidad, los líderes de la Autoridad Palestina y Hamas siguen comprometidos con la eliminación del Estado Judío, lo que significa que no pueden vivir en paz junto a Israel.
Por el contrario, el público israelí aprecia la normalidad y, especialmente desde los acuerdos de Oslo de 1993, ha estado dispuesto a pagar un precio para mantener la calma.
Por lo tanto, los palestinos juegan un juego de desafiar, perturbando la tranquilidad a cambio de una recompensa israelí. La Autoridad Palestina dice: danos el dinero que estás reteniendo que usamos para financiar ataques contra israelíes o nuestra estructura entera se derrumbará y tendrás un desastre mucho mayor en tus manos. Hamas dice: danos acceso al dinero que nos está enviando Qatar o te haremos la vida imposible, con los cohetes que caen durante el Día de los Caídos, el Día de la Independencia y las semifinales del Festival de la Canción de Eurovisión.
La lógica palestina se reduce al chantaje: ustedes, los israelíes, son ricos, fuertes y felices, por lo que los haremos miserables a menos que nos den o nos den acceso a más dinero. Es raro, es enfermo, pero por lo general funciona, especialmente si se cuenta con un establecimiento de seguridad israelí para quien la tranquilidad es la primera prioridad.
Entonces, espere que estas tácticas tengan éxito y se implementen una y otra vez en el futuro.
Fuente: Israel Noticias
