El gobierno iranà quebró ayer formalmente el acuerdo nuclear firmado en 2015 como respuesta a las sanciones de EE.UU para revisarlo y la impotencia de Europa para definir una salida diplomática al grave desafÃo.
El regimen admitió que se disponen a enriquecer uranio hasta el 20 % lo que le da poder a los persas para construir un arma atómica en poco tiempo. También admitieron que ampliaran la cantidad de centrifugadoras para enriquecer uranio en forma más rápida.
Las decisiones del regimen ponen en aprietos a la polÃtica de Trump respecto de Irán y acortan los tiempos para una acción militar unilateral o colectiva israelà para frenar la creación de un arma letal cuyo objetivo ya se conoce.