La protesta descontrolada de la comunidad israelí de origen etíope


La furia por la muerte del joven Salomon Tekkah por disparo de un policía, sacó a miles a las calles en diferentes partes de Israel. Manifestaciones de protesta estallaron espontáneamente de norte a sur inmediatamente después del funeral en la localidad de Kiryat Haim donde residía. Pero lo que comenzó como protestas relativamente moderadas, se convirtió rápidamente en manifestaciones violentas, con pedradas no sólo hacia la policía sino también a automóviles civiles y hasta ambulancias y periodistas , quema de autos y petardos hacia la estación de policía Zvulun en Haifa.


El motor de fondo es la sensación en la comunidad  de origen etíope-muchos de cuyos miembros ya son nacidos en Israel-que la policía los discrimina y considera, por sus prejuicios-según alegan-, como  delincuentes potenciales. Sólo así, dicen en las protestas y en declaraciones a los medios israelíes, se explica la muerte de Salomon.

El policía responsable de su muerte está detenido y bajo investigación del Departamento de Investigaciones Internas de la Policía, habiendo prometido las máximas autoridades que no se escatimarán esfuerzos para llegar a la verdad. Se trata de un oficial que no estaba en funciones cuando se acercó a separar, según dijo, a jóvenes que parecían participar en una pelea. Él alega que lo atacaron cuando se presentó como policía, que se sintió en peligro inmediato y por ello disparó. Según se ha publicado, parecería que disparó hacia abajo pero la bala rebotó y causó una seria herida fatal a Salomon Tekka que murió casi de inmediato. Las primeras impresiones parecerían indicar que el policía se apresuró a desenfundar el arma y que no está claro en absoluto que haya habido una amenaza que lo justificara. Pero el tema aún está en investigación.


De todos modos, el sentir general que irradiaban las manifestaciones de este martes, era de desconfianza absoluta en la investigación policial.

Todo ello se hizo sentir en las protestas por distintos puntos del país, que rápidamente pasaron a tonos violentos. Manifestantes atacaron a conductores que intentaron romper el bloqueo y seguir su viaje, tal cual ocurrió en el cruce Azrieli de Tel Aviv, el punto probablemente de mayor movimiento automovilístico en todo el país.



Más tarde, un coche fue quemado ahí mismo y la policía logró detener al responsable, un joven de 27 años de Netanya. No se informó si era miembro de la comunidad israelí de origen etíope. Cabe señalar que las manifestaciones, al menos en la primera etapa no violenta, recibieron el apoyo y hasta la participación activa de otros ciudadanos que no son miembros de la comunidad.

Pero a medida que pasaron las horas, la tensión fue en aumento y los  manifestantes bloquearon cruces carreteros centrales tanto en Jerusalem como en Tel Aviv, Beer Sheba, Ashkelon, Kiryat Malaji, Petaj Tikva, Haifa y muchos sitios más, lo cual provocó un estancamiento total del tránsito en zonas congestionadas, con numerosos miles de automóviles sin poder moverse.

 Finalmente, el Primer Ministro Biniamin Netanyahu publicó ya de noche un video en el que exhorta a los manifestantes a abrir los bloqueos, aclarando que “somos un Estado de Derecho y no podemos permitir que esto continúe”. Previamente, aclaró que “la trágica muerte de Salomon Tekka nos duele a todos. Queremos a la comunidad  etíope. No son palabras en el aire. Hay aún problemas que deben ser solucionados. Trabajemos juntos para hacerlo”.

Al anochecer, tras aproximadamente cinco o seis horas de protestas a las que la policía casi no reaccionó a fin de limitar el roce y con la declarada intención de no escalar los ánimos, se dio la orden de abrir las carreteras y comenzaron los enfrentamientos.

“La Policía permitió la expresión de la protesta , actuando con gran contención”, decía un comunicado oficial de la Policía. “Pero lamentablemente, estas protestas se convirtieron en disturbios  violentos y totalmente descontrolados que incluyó lanzamiento de botellas incendiarias, piedras y botellas hacia policías, ataques a efectivos, encendido de neumáticos y daños materiales”.

El comunicado oficial pasó a detallar los distintos puntos en los que había protestas violentas, bloqueos y ataques a la policía, señalando que decenas de policías resultaron heridos.

Ya pasada la medianoche del martes, el informe era sobre unos 50 heridos en diferentes partes del país. Según la policía, 47 de ellos son efectivos uniformados. También hay 60 detenidos.

Por Ana Jerozolimski
Fuente: Semanario Hebreo Jai