La joven mamá judÃa no se imaginó que en una de las cajas de la popular casa de juegos infantiles Sacoa, sobre la Avda. San MartÃn, una cajera tuviera pintada una esvastica. Increpada por la mamá, la joven se rio y aceptó sacar el agravio. "Hasta donde estamos llegando ",le dijo a Comunidades Plus. " Hay gente que ya naturaliza el antisemitismo en su propia vida y en su trabajo a espaldas de sus empleadores que no tendrÃan nada que ver con esto ".
DeberÃamos aprender a no solo cuidarnos de los Biondini o Cuneo sino también de un antisemitismo populista que se expande como una mancha.