Borges: “Mi deuda con el pueblo judío”


Por Mario Eduardo Cohen

Este 24 de agosto se cumplen 120 años del nacimiento de Jorge Luis Borges. El Congreso argentino ha designado en su honor este día 24 como “Día del Lector”. Borges, pese a haber sido ciego gran parte de su vida, se consideró a sí mismo como un gran lector.

Jorge Luis Borges, es el escritor latinoamericano que llevó, más que ninguno otro, muchos aspectos de la cultura judía e Israel a la intelectualidad hispanoparlantes (la cabalá, la Biblia, el Golem, Spinoza, Heine, Agnon, Gerchunoff, Cancinos, innumerables personajes judíos en sus cuentos, etc.)

En este artículo solamente nos referiremos sucintamente a su profunda relación con el Estado de Israel. Para analizar su admiración por el pueblo judío sugiero leer el libro que publicó el CIDICSEF conjuntamente con la Embajada de Israel llamado BORGES, EL JUDAISMO E ISRAEL (1)

El periodista Oved Sverdlik le preguntó en un reportaje. “El tema judío vuelve constantemente a lo largo de toda su creación literaria ¿Cuál es al explicación que Ud. le da a este fenómeno?” Borges contesta lo siguiente: “Quizás eso provenga del hecho que descubrí entre mis antepasados nombres como Acevedo o Pinedo, que como Ud. seguramente no ignora eran familias judeoespañolas que se encontraron entre los primeros habitantes de Buenos Aires. Pero incluso aunque este hecho no existiera, yo quiero reiterar lo que ya dije en varias oportunidades: es imposible imaginarse la civilización occidental sin los judíos y sin los griegos. Por eso, cada hombre de cultura tiene algo de éstos y de aquellos. De esta forma puedo yo explicar mi deuda para con el pueblo judío, y de ahí mi preocupación por Israel cuando estalló la Guerra de los Seis Días. Un poema que escribí en esos días refleja tal angustia”.

Justamente en el tercer día la guerra Borges se presentó –según lo comenta Bernardo Ezequiel Koremblit- en la biblioteca de la Sociedad Hebraica Argentina “diciendo por todo saludo al entrar en el cuarto ‘¡Viva la Patria!...Vengo a pedir la hospitalidad de la revista Davar para un poema llamado ‘A Israel’”. A partir de ese momento conectaron el grabador y Borges “con la voz emocionada, resistiéndose a sentarse, rechazando el café, comenzó a decir los estremecedores endecasílabos del célebre soneto:”

¿Quién me dirá si estás en el perdido

laberinto de ríos seculares

de mi sangre, Israel? ¿Quién los lugares

que mi sangre y tu sangre han recorrido?

No importa. Sé que estás en el sagrado

libro que abarca el tiempo y que la historia

del rojo Adán rescata y la memoria

y la agonía del Crucificado.

En ese libro estás, que es el espejo

de cada rostro que sobre él se inclina

y del rostro de Dios, que en su complejo

y arduo cristal, terrible se adivina.

Salve, Israel, que guardas la muralla

de Dios, en la pasión de tu batalla.

En otro reportaje señalaba Borges “Uno no puede imaginarse el mundo, uno no puede imaginarse la historia sin Israel. Sin Israel la historia sería distinta…”“Israel, no solo es una idea necesaria para la civilización, es una idea indispensable. No podemos imaginar la cultura sin Israel” así se expresaba el genial escritor argentino, luego de uno de sus viajes a Israel.

El Estado de Israel distinguió a Borges con el Premio Jerusalén 1971, el máximo premio que otorga el país. Justamente respecto a la capital del Estado Judío escribió Borges: “No hay nada en el mundo entero una ciudad que haya sido tan anhelada como Jerusalén... Jerusalén es una gran copa donde se han decantado y acumulado los sueños, las vigilias, las oraciones y las lágrimas de quienes no la vieron nunca pero sintieron hambre y sed de ella”

Y finaliza el poema “Israel, 1969” con estas aleccionadoras palabras en la que respira un profundo fervor sionista (fragmento):

“(..:) La más antigua de las naciones /es también la más joven./No has tentado a los hombres con jardines,/ con el oro y tedio/sino con el rigor, tierra última./ Israel les ha dicho sin palabras:/ olvidarás quien eres./ Olvidarás el otro que dejaste./ Olvidarás quien fuiste en la tierras/ que te dieron tardes y sus mañanas/ y las que no darás tu nostalgia./ Olvidarás la lengua de tus padres y aprenderás la lengua del Paraíso./ Serás un israelí, serás un soldado. /Edificarás la patria con ciénagas; la levantarás con desiertos./ Trabajará contigo tu hermano, cuya cara no has visto nunca. / Una cosa te prometemos:/ tu puesto en la batalla.”

BORGES Y BEN GURIÓN

Recientemente el destacado investigador Martín Hadis ha estudiado la profunda admiración mutua que existió entre Borges y el creador político del Estado de Israel (Véase su nota en Infobae del 26/09/2017).

Comenta Hadis que “además de ser considerado el padre fundador del moderno estado israelí, David Ben Gurión fue un gran políglota y un hombre sumamente erudito. Su biblioteca personal se conserva hasta hoy día: consta de 20.000 libros, escritos en inglés, hebreo, latín, turco, francés, alemán, ruso y griego antiguo; la mayoría de ellos sobre temas tales como historia, culturas y religiones (entre estos, varias biblias). El gran escritor argentino y el premier israelí tenían —como es evidente— muchos intereses en común”.

El 16 de octubre de 1966, Borges, ya ciego, le envía esta carta a Ben Gurión (que se encontró en su archivo personal en Israel):

“De mi alta estima,

Las vicisitudes del hombre son incalculables y muchas; yo no querría que estas me impidieran decirle –siquiera por escrito- la larga admiración que su obra múltiple ha inspirado en mí. Acaso usted no ignore la afinidad que siempre he sentido por su admirable pueblo."

Más abajo, Borges afirma haber estudiado en profundidad la filosofía de Spinoza, Martin Buber y de Gershom Sholem. En otro párrafo agrega que "Creo asimismo que más allá de los azares de la sangre, todos somos griegos y hebreos". Ben Gurión le contestó la carta y lo invitó a visitar Israel.

Borges viajó a Israel en 1969. Luego Ben Gurión visitó la Argentina y se reunió con Borges (junio 1969). En una entrevista Borges señaló "siempre me he sentido ligado a Israel, desde la infancia". En otra ocasión Borges afirma: "Creo que mi pasión por Israel procede de mi abuela inglesa. Ella era protestante, lo cual quiere decir que era lectora de la Biblia […] Es decir que yo me he criado un poco en un ambiente bíblico, que es decir en un ambiente judío".

En síntesis, corresponde un deber de agradecimiento y homenaje hacia el gran escritor argentino que llevó a la literatura en idioma español el manantial de la cultura judía y su gran amor por el joven Estado de Israel.

Por Mario Eduardo Cohen. Presidente del CIDiCSef.

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(1) Todas las citas pertenecen al libro “Borges: el Judaísmo e Israel”, Sefárdica 6, Reedición, Editada por la Embajada de Israel y por el Centro de Investigación de Difusión de la Cultura Sefardí, CIDICSEF, Salguero 758, Capital, teléfono 4861 0686 cidicsef@gmail.com