Por Natalio Steiner
Mañana por la mañana será feriado en Israel con motivo de la jornada electoral. Se prevee una jornada dramática hasta el cierre de los comicios a las 22 hs. Los boca de urna proyectarán las posibilidades electorales de los contendientes en forma muy reñida. Se descarta que el Likud o Kajol Lavan serán los partidos mayoritarios pero atados a coaliciones con los más pequeños.
Todas las opciones estan sobre la mesa. Puede empezar a conformarse una coalición de derecha con los sectores religiosos divididos en 4 partidos que entrarÃan en la Knesset y que con sus condicionamientos apoyarian a Netaniahu. Gantz, lÃder de Kajol Laban preferirÃa un gobierno de unidad con el Likud pero con la condición de bajar a Netaniahu del pedestal, algo poco viable.
El ex ministro de Defensa, Avigdor Liberman se transformará en el field de la balanza pero es casi seguro que se inclinará por Kajol Lavan. Allà se le presentará el problema de coexistir polÃticamente con algún partido polÃtico árabe- israelÃ. Si apoya a Netaniahu le dara la espalda a sus votantes que optaron por su campaña laicista extrema en detrimento de los religiosos. Por su parte los sectores religiosos no acompañarán a Gantz estando Lapid o Liberman en la coalición.
Una final sin precedentes y aunque parezca alocado y casi improbable, legalmente se podrÃa otra vez llamar a nuevas elecciones de no conformarse posibilidad de gobierno alguna.
Israel, hacia las elecciones más decisivas de su historia cuyo resultado puede implicar el sostenimiento de una polÃtica de crecimiento o un cambio de rumbo en la forma de gobernar y tratar a los demás.