“Our Boys”: la serie de HBO utiliza una tragedia judía para condenar a la sociedad israelí

Una despreciable tergiversación de la verdad.


Por Rav Benjamín Blech

Cualquiera que haya tenido algo que ver con la producción de la nueva serie de 10 capítulos de HBO burlonamente titulada “Our boys” (nuestros muchachos), debe estar profundamente avergonzado, y todos los que se engañen creyendo que tendrán una oportunidad de ver una recreación justa de los eventos ocurridos en el año 2014 que comenzaron con el secuestro y el asesinato de tres adolescentes israelíes y desembocaron en la guerra de Gaza de ese verano espantoso, merece recibir una justa advertencia: esta es quizás la más escandalosa y engañosa distorsión de un momento histórico significativo en la historia de la lucha de Israel contra los barbáricos actos de terrorismo.

En verdad la historia comenzó cuando tres israelíes religiosos de 16 años, Eyal Ifraj, Guilad Shaar y Naftali Fraenkel decidieron pedir un aventón en Alón Shvut en Gush Etzión (debo revelar que Naftali era pariente mío). Ellos subieron a un auto conducido por árabes y casi de inmediato comprendieron que los estaban secuestrando. Uno de ellos pudo de forma oculta llamar a la policía. La policía oyó disparos, pero no supo nada más. Todo el país entró en un en un estado de miedo, plegaria y esperanza. El estado anímico de los israelíes tal vez fue el mejor ejemplo de su potencial para la unidad, compartiendo y participando por completo como una gran familia nacional.

Las tres semanas de búsqueda intensiva de los jóvenes y el paso de los días parecían ser interminables. El final, cuando descubrieron los cuerpos de lastres víctimas, provocó un dolor y duelo sin paralelo no sólo a todos los israelíes, sino a los judíos del mundo entero. La idea de que tres jóvenes inocentes vieran interrumpidas sus vidas de forma repentina e inexplicable, que sus familias ya no pudieran volver a abrazarlos o a verlos crecer y madurar, fue algo que llegó al nervio nacional más profundo. Sus muertes fueron traumáticas para todo el pueblo.

Sin ninguna duda, cualquiera que decidiera hacer una serie tipo documental tendría una enorme cantidad de material para lograr una película profundamente emotiva. Todavía más, estos tres jóvenes eran ejemplares y singulares, con historias fascinantes sobre sus especiales talentos y sus cualidades casi sagradas. También sus padres eran personas con logros increíbles y la forma en que enfrentaros sus tragedias fueron la base para innumerables entrevistas y artículos sumamente inspiradores.

Pero nada de lo que acabo de sugerir aparece en la serie “Our Boys” de la HBO. No los jóvenes ni sus padres. De hecho, la historia tal como HBO eligió relatarla ni siquiera comienza con su verdadero comienzo. Es que a continuación ocurrió otra tragedia. Tres días después de que se revelara el asesinato de los tres jóvenes israelíes, Mohammed Abu Khdeir, un palestino de 16 años, fue la víctima inocente de una venganza por parte de tres judíos dementes, un asesinato que horrorizó a todo el país.

Lamentablemente los israelíes no son inmunes a crímenes aislados de terrorismo. Lo que nos diferencia en un mundo de violencia y extremismo es que nosotros no glorificamos el terrorismo, ni respondemos con alegres celebraciones y distribuyendo golosinas a los niños. Los judíos que cometen actos de terrorismo no son recompensados con pagos de por vida para ellos y para sus familias, ni se nombra en su honor escuelas ni lugares públicos. Ellos son castigados por la ley, tal como ocurrió con los asesinos de Mohammed Abu Khdeir. Los dos menores que fueron encontrados culpables del asesinato de Mohammed fueron sentenciados a cadena perpetua y a 21 años de prisión, y el tercero, que no era menor de edad, fue sentenciado a cadena perpetua más 20 años adicionales.

Con el título “Our boys”, muchas personas creyeron que esta sería la historia de tres víctimas israelíes inocentes. Sin embargo, la película comienza sólo después de la muerte de los tres jóvenes. Ningún actor los representa. Nunca se establece una conexión emocional con el espectador. Eso los hubiera convertido en víctimas identificables, adolescentes por los que podríamos habernos preocupado antes de sus brutales asesinatos. La historia sólo comienza después de sus entierros. Nada se muestra sobre las tres semanas de búsquedas en vano ni el frenético dolor y la preocupación de las familias. Breves fragmentos de informes de noticiosos televisivos nos transmiten hechos fríos. Entonces llegamos lo que para los productores es el verdadero foco de la historia. Verán, que un perro muerda a un hombre no es algo tan interesante, pero que un hombre muerda a un perro… ¡Que “colonos” ortodoxos sean culpables del asesinato de un palestino inocente de 16 años es realmente una historia que merece toda la atención de Hollywood!

Los espectadores nunca tienen la oportunidad de ver a mi primo, a sus dos amigos o a sus padres judíos. En cambio te brindan la oportunidad de empatizar sólo con la dolorosa historia de la familia árabe y el odio de los locos asesinos de su hijo.

Ese es el verdadero significado del título “Our Boys”. Esto no se refiere a las tres víctimas israelíes, ya que apenas llegamos a escuchar de ellas y ni siquiera se menciona nada sobre sus asesinos. “Our Boys” son los villanos, el israelí loco que asesinó a Mohammed y sus cómplices colonos, que son representados con tanta habilidad que nunca los olvidaremos. No importa que en el contexto general estos perpetradores sean una despreciable rareza, que estremecieron a todo el país y que recibieron el castigo que merecían, mientras que los asesinos de los tres estudiantes de ieshivá cayeron en un trágico patrón de terrorismo continuo que hasta el día de hoy es glorificado y celebrado por los líderes árabes.

“Our Boys” es una serie de 10 capítulos que logra transformar una tragedia judía en una condena a la sociedad israelí. Pobres aquellos que no logren ver la hipocresía de los responsables de esta despreciable tergiversación de la verdad.

* El Rabino Benjamin Blech es el autor de 12 libros altamente aclamados, incluyendo “Understanding Judaism: The basics of Deed and Creed”. Él es profesor de Talmud en Yeshiva University y es Rabino Honorario de Young Israel de Oceanside, en donde trabajó durante 37 años para luego retirarse persiguiendo sus intereses literarios e impartiendo clases en todo el mundo.

Fuente: Aish Latino