Fuerte reconocimiento de Macri a la comunidad judía

El presidente de la Nación, Mauricio Macri, mantuvo un encuentro con la comunidad judía en la sinagoga Tefila L' Moisés de Basavilbaso, una de las más históricas de las colonias en Entre Ríos.

El mandatario saludó a los integrantes comunitarios en el marco de las altas fiestas y agradeció "que me reciban en su casa".

Del evento participaron Sergio Bergman, secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable; Claudio Avruj, secretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural; Rogelio Frigerio, ministro del Interior y Transporte; Alfredo de Angeli, senador nacinal por Cambiemos; y Diego Dlugovitsky, candidato a intendente de Paraná. 


A continuación la columna de opinión de Claudio Avruj tras el encuentro en Basavilbaso.

HECHOS QUE EMOCIONAN Y DEBEN VALORARSE

Me siento orgulloso de mi Presidente, del ingeniero Mauricio Macri. Lo expreso más allá de  mi condición de funcionario, de la cual estoy honrado y agradecido, además de sentirme identificado plenamente con su ideario y concepción de país. Mi orgullo está fundado en mi condición de hombre de la democracia, defensor del pluralismo. En la diversidad y los derechos humanos en toda su amplitud. En mi identidad judía y mi pertenencia a la comunidad de la que nunca me separé ni alejó, por el contrario.

Mauricio Macri ha dado señales de respeto, cuidado, afecto y reconocimiento a la comunidad judía como nadie lo ha hecho desde el poder político.  Hoy dio un paso más.

Se convirtió en el primer Presidente argentino en visitar la Sinagoga Tefila L' Moisés de Basavilbaso, una de las más antiguas del país. Esta visita, que se programó para brindar con la  comunidad Judía argentina en ocasión del Rosh Hashana y en vísperas de Iom Kipur, significó sin dudas un gran homenaje a la inmigración judía en las históricas colonias de Entre Ríos, y con él un profundo reconocimiento al aporte permanente de la comunidad al desarrollo del país.


No es un hecho aislado, hay que ser memorioso.

Mauricio Macri es el primer y único presidente que presidió un acto oficial por el día del Holocausto, rindió tributo a las víctimas y honró a los sobrevivientes el pasado 27 de enero en el Palacio San Martín; y es el primer y único presidente que abrió las puertas de la Casa Rosada para encabezar el homenaje del Estado Argentino a las víctimas del atentado a la AMIA/DAIA, al cumplirse 25 años. Jamás algo así había ocurrido.

¿Cómo no sentirme orgulloso, cuidado y respetado? Son hechos contrastables, firmes y portadores del compromiso inquebrantable con los valores.

Los mismos valores que lo llevaron a oponerse firmemente al Pacto de Impunidad con Irán que representaba el Memorándum de Entendimiento, firmado paradójicamente un 27 de Enero, día internacional de Recordación del Holocausto. Los mismos valores que exhibió durante toda su gestión en la Ciudad de Buenos Aires y que lo motivaron, entre muchas otras medidas,  a destrabar -después de años de abandono y obstrucciones- la construcción de la Plaza de la Shoá y así posibiltar la realización del Monumento que allí se emplaza. Y son los mismos valores que lo impulsaron a entregarle a Israel los archivos existentes sobre la presencia de Nazis en la Argentina.

Esta forma de gestionar, de entender la política pública, se inspira en la convicción de la fuerza de la cercanía, del afecto, del trabajo compartido. Y se sostiene en entender que la Argentina es un Mosaico de Identidades, y que no es bueno para una comunidad o colectividad que ni su Estado, ni su gobierno de turno, le sean indiferente.

Todo debate ideológico es bienvenido y sano y debe trascender la coyuntura económica, es mucho más que eso y en ese debate los hechos no pueden ser negados ni minimizados, como tampoco su significación e implicancia. Por eso escribo mis sentimientos y convicciones.

La fuerza de los hechos habla por sí misma.

Y cuando los hechos transmiten valores, son para reconocer y agradecer. Yo lo hago, como sé que muchos lo hacen y lo harán.

Orgullo del Presidente Mauricio Macri.

Por Claudio Avruj, secretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la Nación