Sugerir que las Naciones Unidas (ONU) -un conocido promotor contra Israel- podrÃa elaborar un valioso informe sobre el antisemitismo mundial parece descabellado. Sin embargo, esto es lo que ha hecho el Relator Especial sobre la libertad de religión o de creencias, Ahmed Shaheed. También es notable que el autor proceda del estado insular de las Maldivas, un paÃs musulmán.
El informe sin precedentes – aun oficialmente en una “versión anticipada sin editar” – fue recibido positivamente por el representante de Israel en la ONU, Danny Danon, y por varias organizaciones judÃas. Sin embargo, se requiere una posición equilibrada. Hay que elogiar lo que es bueno y mencionar lo que falta en el informe.
En cuanto a los méritos: El informe menciona que el antisemitismo es global y expone tropos antisemitas. Afirma que entre los autores del odio a los judÃos se encuentran los supremacistas blancos, los neonazis, los miembros de grupos islamistas radicales, asà como los izquierdistas. El informe también discute el movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) sin tomar una posición clara. El ponente menciona las afirmaciones de que el movimiento BDS es fundamentalmente antisemita. También menciona las contrademandas de los partidarios del BDS de que no lo es.
El informe señala correctamente que las actitudes antisemitas predominantes difieren entre las distintas regiones. Shaheed podrÃa haber añadido aquà que también difieren sustancialmente entre los distintos paÃses miembros de la Unión Europea. También se mencionan los mayores porcentajes de antisemitismo entre los crÃmenes de odio en los Estados Unidos y Canadá. También lo es el aumento de los actos antisemitas en varios paÃses europeos. El antisemitismo en lÃnea recibe atención, al igual que la violación de la libertad religiosa por parte de algunos gobiernos.
El ponente presta mucha atención a la definición de antisemitismo de la Alianza Internacional para la Recordación del Holocausto y la considera una valiosa herramienta no jurÃdica en la lucha contra este odio. En cuanto a las recomendaciones, el ponente insta a “los Estados, la sociedad civil, los medios de comunicación y las Naciones Unidas a seguir un enfoque basado en los derechos humanos para combatir el antisemitismo”. Subraya acertadamente que la responsabilidad primordial de hacer frente a los actos de intolerancia y discriminación incumbe a los Estados, incluidos sus representantes polÃticos”.
Lo que falta en el informe pertenece a dos categorÃas. El primero son los temas que de hecho son tabúes en un informe de las Naciones Unidas. La segunda se refiere a temas que podrÃan y deberÃan haberse mencionado. El tema principal en la categorÃa de tabú es el enorme papel desempeñado por la ONU y las organizaciones asociadas en la promoción del antisemitismo. Se centran en el odio a Israel. Como resultado, el ponente no pudo mencionar explÃcitamente que existen tres tipos principales de antisemitismo: el odio religioso, el nacionalista-étnico y el antiisraelÃ.
Un SEGUNDO tema tabú importante en la ONU es la vinculación del antisemitismo con el mundo musulmán. Los estados musulmanes constituyen un gran porcentaje de los miembros de la ONU. Son la principal fuerza individual en las actividades antisemitas de las Naciones Unidas que fomentan el odio. Incluso una mirada superficial al antisemitismo global deja claro que la mayor amenaza para la juderÃa mundial proviene de partes del mundo musulmán. Sólo allà se encuentran los jefes de Estado que promueven el antisemitismo extremo. El estudio de ADL Global encontró que el 49% de los musulmanes son antisemitas.
Cuando el informe se refiere a crÃmenes o incitación musulmanes, utiliza las siguientes expresiones: “grupos islamistas radicales”, “ideologÃa islamista extremista violenta”, “terroristas islamistas” e “ideologÃas islamistas radicales”. La palabra “musulmán” sólo aparece en el texto al describir a las vÃctimas o a las personas que han sido atacadas. En realidad, la lÃnea divisoria entre islamistas y musulmanes está lejos de ser clara. Muchos crÃmenes contra los judÃos han sido cometidos por musulmanes que no tenÃan una identificación especÃfica con el islam polÃtico.
Otra cuestión importante que también podrÃa ser tabú, pero que deberÃa mencionarse en cualquier informe completo sobre el antisemitismo, es que este odio es parte integrante de la cultura occidental o, alternativamente, que está profundamente entretejido con ella. Otra cuestión, que tal vez sea tabú pero que es demasiado importante como para ignorar, es el antisemitismo en los partidos socialistas. En el Partido Laborista Británico, que muchos consideran ahora institucionalmente antisemita, se expresa tanto como antisemitismo clásico como antisemitismo. En muchos otros partidos socialistas, socialdemócratas o laborales, existe principalmente como antiisraelismo.
El tema principal que falta en el informe, que deberÃa haberse mencionado, es la importante información cuantitativa sobre el antisemitismo en el mundo. Una cifra indicativa puede encontrarse en el estudio Global de la ADL, que sitúa la cifra mundial de antisemitas clásicos en unos 1.090 millones de personas. Esto se traduce en 75 adultos antisemitas por judÃo, incluyendo bebés. Una segunda cifra cuantitativa de gran importancia es que al menos 150 millones de adultos de los cerca de 400 millones de la UE consideran el comportamiento de Israel como el de los nazis.
El antisemitismo cristiano no se menciona explÃcitamente en el documento, que se refiere como antisemita a la atribución de “culpabilidad colectiva por el asesinato de Jesús a los judÃos”. Sabemos por varios estudios de ADL que cientos de millones de personas creen en esta falsa acusación. Del estudio de ADL Global aprendemos que el 24% de los cristianos son antisemitas. El informe tampoco incluye la conclusión de la ADL de que las teorÃas de conspiración son la herramienta antisemita más utilizada a nivel mundial. Un tropo antisemita que deberÃa haberse mencionado es el uso frecuente de la palabra “judÃo” como sinónimo de persona malvada. PodrÃan añadirse muchos más temas.
Nada de esto debe eclipsar el gran aprecio por la valentÃa demostrada por el Sr. Shaheed. Ha abierto una vÃa que no debe quedar sin un seguimiento importante.
Por: Manfred Gerstenfeld. Es el presidente emérito del Centro de Asuntos Públicos de Jerusalén. Recibió el premio Lifetime Achievement Award de la revista Journal for the Study of Antisemitism, y el premio International Leadership Award del Centro Simon Wiesenthal.
En: Jpost / Traducción de Noticias de Israel