Durante décadas, polÃticos, periodistas y columnistas, cuando se refieren a los asentamientos de israelÃes, no se limitan a llamarlos simplemente “asentamientos.” Prefieren denominarlos “asentamientos ilegales”, como lo acaba de hacer la Unión Europea al dictaminar que los productos de Judea y Samaria lleven etiquetas que mencionen claramente que provienen de “asentamientos”. (Este requisito no lo aplican a productos de TÃbet, ocupado por China, ni a productos de Sahara Occidental, ocupado por Marruecos, ni a productos del territorio de Chipre que están ocupados por TurquÃa).
Desde hace 2,000 años, o, para decirlo mas exactamente, desde el año 4 AEC, cuando murió el rey Herodes, no ha existido un Estado independiente en la Tierra de Israel, (excepto por un breve periodo del efimero reino de los Cruzados) hasta el año 1948, cuando Israel declaró su independencia.
Despues de la muerte de Herodes, la Tierra de Israel fue provincia del imperio romano, luego del imperio bizantino, seguido por el imperio arabe (cuya capital era Damasco, y luego Bagdad). Desde 1517 hasta 1918 fue una provincia remota y olvidada del imperio otomano.
El imperio otomano fue derrotado en la Primera Guerra Mundial y desmembrado por Francia y Gran Bretaña, reservandose el territorio geograficamente llamado Palestina (nombre inventado por el emperador Adriano en el Siglo 2 EC en un vano intento de desvincular al pueblo judio de su tierra ancestral) como Hogar Nacional del Pueblo Judio, lo cual fue oficialmente confirmado en la declaración de la Conferencia de San Remo del 24 de abril de 1920 (confirmada por la Liga de las Naciones el 24 de julio de 1922, en el ArtÃculo 22 de la Liga de las Naciones).
Gran Bretaña separó el territorio de Palestina situado al este del rio Jordán y lo entregó a la dinastÃa Hashemita para compensarlos por haber sido expulsados de lo que hoy es Arabia Saudita. El territorio al oeste del rio Jordán continuo siendo reservado para Hogar del Pueblo JudÃo.
Gran Bretaña, bajo el Mandato conferido por la Liga de las Naciones, gobernó los territorios al oeste del rio Jordán hasta 1948. El dÃa siguiente a la declaración de independencia de Israel seis ejércitos árabes invadieron el nuevo Estado con el objetivo de destruirlo y masacrar a sus habitantes. No lo lograron, pero Transjordania quedó en posesión de Judea y Samaria, territorios que anexó y llamó “West Bank”, Ribera Occidental, y cambió el nombre de su Estado a Jordania, dando nacionalidad jordana a todos los árabes allà residentes. Esa anexión fue considerada legal sólo por tres paÃses, Gran Bretaña, Paquistán e Irak. Ningún otro paÃs árabe lo reconoció.
En la guerra de 1967, guerra defensiva contra la agresión de Jordania, Egipto y Siria, Israel quedó en posesión de Judea y Samaria, territorios ancestrales del pueblo judÃo.
Los asentamientos de civiles israelÃes en Judea y Samaria están situados en el llamado Sector C, adyacente a las fronteras israelÃes del año 1967, donde vive sólo una minorÃa árabe, calculada (depende de quien calcula) entre 55,000 a 150,000 de una población total de dos y medio millón de árabes en toda Cisjordania, comparado a una población judÃa que excede el medio millón.
En resumen, los asentamientos no son ilegales basados en que están situados en un territorio que no tenÃa independencia ni soberanÃa durante veinte siglos, que quedó en posesión de Israel como resultado de una guerra defensiva; que fue otorgado al pueblo judÃo por los paÃses vencedores de la Primera Guerra Mundial cuando desmembraron el imperio otomano (de cuyos restos se formaron los Estados actuales de TurquÃa, Irak, LÃbano, Siria, Jordania e Israel) en la Conferencia de San Remo, confirmado por la Liga de las Naciones, cuyas decisiones son relevantes para las Naciones Unidas.
La denominación de lo que llaman los europeos, que no se caracterizan por tener simpatÃa al pueblo judÃo, “Territorios Ocupados” legalmente debe ser “Territorios en Disputa.”
Finalmente, el Departamento de Estado de los Estados Unidos, después de un año de estudios realizados por expertos en legislación internacional, también ha llegado a la misma lógica e histórica conclusión: los asentamientos israelies en Judea y Samaria no son ilegales.
Nota adicional: Israel es acusado y condenado por el crimen de “ocupación”. La ley internacional define “ocupación” como el hecho de un Estado que ocupa y controla el territorio de un Estado soberano. Este no es el caso de Judea y Samaria que no eran territorio de un Estado soberano, ya que la anexión de Jordania nunca fue reconocida internacionalmente, excepto por solo tres Estados.
Fuente: https://www.facebook.com/1039747907/posts/10218674598109666?d=n&sfns=mo