Ataques aéreos en el noreste de Siria dejan decenas de civiles muertos

El número de muertos por los ataques aéreos rusos y del régimen de Assad contra los rebeldes del noroeste de Siria aumentó a 26 a finales del martes, cuando miles de personas huyeron. Al menos treinta personas también resultaron heridas.


Fuentes de la Defensa Civil Siria dijeron a The New Arab que ocho mujeres y seis niños se encontraban entre las víctimas.

Seis personas fueron asesinadas en la ciudad de Bdama, entre ellas una madre y sus tres hijos. Otros seis murieron en la ciudad de Maasaran, cuando las viviendas de civiles y el mercado local fueron atacados por un ataque aéreo.

Una persona fue asesinada en la ciudad de Maarat Al-Numan y otras tres en las aldeas de Maar Shamsha, Babila y Al-Kanayes.

El equipo sirio de primeros auxilios dijo que 11.714 personas habían huido de sus hogares entre el lunes y el jueves, con lo que el número de personas que habían sido desplazadas en Idlib desde principios de noviembre ascendía a 109.408, según sus estimaciones.

En noviembre, tras dos meses de calma, el régimen de Assad y Rusia reanudaron los intensos bombardeos contra la provincia rebelde de Idlib. Rusia y el régimen atacan intencionadamente instalaciones civiles como mercados y hospitales en su campaña de bombardeos.

Fuentes de la oposición siria dicen que es probable que el régimen y sus aliados lancen pronto una amplia ofensiva terrestre en la provincia de Idlib, que es la última zona de Siria ocupada por rebeldes anti-Assad.

El equipo sirio de primeros auxilios hizo un llamamiento a las organizaciones internacionales para que intervinieran rápidamente a fin de satisfacer las necesidades de las personas desplazadas. Aproximadamente 3 millones de personas viven en la provincia de Idlib, la mitad de ellas desplazadas de otras partes de Siria.

Las personas desplazadas por las recientes rondas de bombardeo se han visto obligadas a refugiarse en olivares y campos de cultivo porque no hay espacio para ellas en los campamentos de desplazados superpoblados.

A medida que se acerca el invierno, se teme que muchas personas desplazadas mueran de frío porque no pueden permitirse comprar combustible para mantenerse calientes.

El conflicto sirio comenzó en 2011 cuando el régimen de Assad reprimió brutalmente las protestas a favor de la democracia. Más de 500.000 personas han sido asesinadas y millones más han sido desplazadas desde entonces, en su mayoría como resultado de los bombardeos del régimen contra zonas civiles.

Fuente: Israel Noticias