Amos Yadlin, ex Jefe de Inteligencia de Israel, estratega y analista central de seguridad, recomienda al gobierno de Israel aceptar el plan de paz de Trump


El plan de paz del Presidente Donald Trump, conocido como “el plan del siglo” ya mucho antes de su presentación-que esta vez parece ser inminente- aún no se conoce al detalle, pero según lo que ya se ha filtrado a la prensa está claro que se trata del plan más favorable a Israel hasta el momento.

El General (retirado) Amos Yadlin, ex Jefe del Servicio de Inteligencia de Tzahal y desde hace años Director del Instituto de Investigaciones de Seguridad Nacional , acaba de publicar un artículo en el que recomienda claramente al gobierno de Israel adoptar el plan, en lugar de dar pasos unilaterales fuera de dicho marco.

“Israel hará lo correcto si adopta en principio el plan, como base para una solución futura de conflicto”, escribió. Aún reconociendo que “está claro que el plan no promoverá un acuerdo con los palestinos”, Yadlin recuerda que la necesidad de solucionar el conflicto no desaparece y deberá ser abordada también más adelante.Considera que es necesario seguir una política basada en los siguientes principios:  “la coordinación con Estados Unidos, el esfuerzo por lograr apoyo árabe y el intento de preservar la opción de un acuerdo futuro según el espíritu del modelo de dos Estados”.

Yadlin agrega: “A diferencia de una anexión unilateral, que encierra gran cantidad de peligros, la política que recomendamos creará un horizonte político positivo con altas probabilidades de conseguir apoyo internacional también después de la administración Trump”.

Según Amos Yadlin, estos serían los elementos centrales del plan de Trump.

- Los componentes esenciales para la seguridad de Israel:

Control israelí del Valle del Jordán, mantenimiento de los sitios estratégicos, continuación del control israelí en el espacio aéreo y electromagnético, desmilitarización de un Estado palestino a crear y determinación de líneas de acción que permitan a Tzahal combatir el terrorismo dondequiera que sea necesario en todo el territorio al oeste del río Jordán. Israel controlaría la seguridad alrededor del Estado palestino y en todos los pasajes fronterizos.

-En 4 años sería creado un Estado palestino, si los palestinos reconocen a Israel como Estado judío cuya capital es Jerusalem y si es desmantelada la infraestructura armada de Hamas.

- Jerusalem quedará bajo control israelí en la línea de la cerca de seguridad, lo cual deja a algunos barrios árabes fuera del territorio municipal de Jerusalem. Los palestinos tendrán una presencia simbólica en Jerusalem, con acceso a los Lugares Sagrados  y con la capital de su Estado en la parte oriental.

-El plan no reconoce el derecho de  retorno de los refugiados al territorio de lo que es hoy Israel, pero puede que sí incluya el regreso simbólico, limitado y controlado de refugiados al territorio gobernado hoy por la Autoridad Palestina. La mayoría de los refugiados recibirán ayuda para reasentarse donde se encuentran hoy.

- No serán desalojados los asentamientos, aunque no está claro si la referencia es al territorio ya construido o el territorio más extenso bajo su control. Los puestos no autorizados, donde viven unos 10.000 judíos, deberán ser desalojados. Se trata del núcleo más duro de la población en Judea y Samaria.

-Aproximadamente el 40% del territorio C, que según los acuerdos de Oslo ya ahora están bajo control de Israel en Judea y Samaria (porque allí están los asentamientos), pasará al lado israelí. Los palestinos recibirán compensación territorial en el oeste del Negev, importante pero no idéntica a la superficie que pasa formalmente al lado israelí.

-  Quedarán dos corredores israelíes entre el territorio soberano de Israel y el Valle del Jordán: la carretera número 5 y la 1.

- La Franja de Gaza y Cisjordania estarán conectadas por un túnel.

-A fin de apoyar la construcción de una entidad palestina independiente que pueda funcionar, habrá grandes trabajos de desarrollo en el territorio de la Autoridad Palestina, por un valor de decenas de miles de millones de dólares, en infraestructura y proyectos económicos diversos. Los principios serán los ya planteados en la conferencia económica de meses atrás en Bahrein.

-El objetivo de dicho plan sería, entre otros, duplicar el producto bruto palestino, crear un millón de puestos de trabajo y  reducir el desempleo a un dígito en una década.

-Sería creado un Fondo internacional de inversiones con un monto de 50 mil millones de dólares, de los cuales 28 serían destinados a inversiones en la Autoridad Palestina y el resto en los países vecinos, para alentarle a apoyar el plan: 7.5 mil millones en Jordania, 9 en Egipto y 6.5 en Líbano.

Advertencia

Amos Yadlin advierte que la política actual del gobierno de Israel, considerada como mantenimiento del “status quo” es “muy problemática”. “Esta política conduce gradualmente a una realidad de un solo Estado entre el Mediterráneo y el río Jordán, un Estado que o no será judío o no será democrático”. Califica de “peligroso y apresurado, pleno de derivaciones negativas”, un eventual paso a dar “por la derecha extremista en Israel” aprovechando lo que se estima será el rechazo formal palestino del plan de Trump: una movida de anexión del Valle del Jordán y los territorios C en Judea y Samaria . Yadlin recalca que ello podría desmoronar los acuerdos de paz con Jordania y Egipto, claves de la seguridad nacional de Israel. También podría encender Cisjordania y la Franja de Gaza, enfrentar a Israel con la comunidad internacional, con el Partido Demócrata en Estados Unidos y alentar los intentos de colocarle en el banquillo de los acusados ante el Tribunal Penal Internacional de La Haya. “Todo esto derivaría la atención del lugar central en el que se haya hoy , que es justamente donde debe estar: Irán”.

Un comentario sobre los errores palestinos

En una entrevista concedida a la radio pública israelí KAN poco antes de publicar el artículo aquí citado, Amos Yadlin recordó que los palestinos ya han rechazado repetidamente diversos planes cuyas propuestas eran mucho más favorables para ellos que el de Trump. “Deben comprender que no recibirán cada vez un plan mejor”, recalcó. “En Camp David el Primer Ministro Ehud Barak les ofreció mucno más que lo que habían recibido en Oslo. De Olmert recibieron una propuesta mejor que la de Barak. No pueden seguir diciendo que no. Alguna vez pasa, deben comprenderlo, que la historia tiene un giro que va contra ellos”-analizó.

 “La paz no es posible ahora con los palestinos tampoco con un plan mucho más cómodo para ellos como fue el plan Clinton, que también rechazaron”, aseguró Yadlin. “Y lo que tendrá lugar ahora en Wasington, es un encuentro político, determinado por las elecciones en Estados Unidos y las elecciones en Israel. No es que de ahí podrá ahora salir la paz. Pero lo importante es que aquí la potencia más importante del mundo presenta internacionalmente parámetros mucho mejores para Israel que todos los anteriores, y eso suele tener incidencia en planes futuros”.

La estimación de Yadlin es que los norteamericanos no aceptarían implementación unilateral de algunos componentes del plan, sino exigirían que sea tomado como un paquete.

Al preguntársele en la entrevista si considera que hay riesgo de una tercera intifada como respuesta al plan, el General Yadlin respondió: “Claro que es probable que haya violencia, pero no necesariamente debemos hablar enseguida de intifada. La Autoridad Palestina no tiene ahora interés en una intifada.  La situación económica es buena, si hay inestabilidad de seguridad eso fortalecería a Hamas, algo que la AP no desea. Pude haber protestas, pero bajo control”.

Y si Israel da pasos para anexar unilateralmente parte del territorio en disputa, Yadlin estima que los palestinos podrían reaccionar cancelando los acuerdos de Oslo o poniendo fin a la coordinación de seguridad con Israel, pero ello podría ser contraproducente para los propios palestinos. Cabe recordar que la coordinación de seguridad no sólo ayuda a frustrar atentados planeados contra Israel, sino también ayuda al Presidente Abbas a frustrar intentos de Hamas de derribarlo.

Por Ana Jerozolimski
Fuente: Semanario Hebreo Jai