El informe indica que 469.400 familias compuestas por 1,8 millones de personas fueron designadas bajo la línea de pobreza en 2018. De esas personas, unas 841.000 eran niños.
Los datos, que no incluían al este de Jerusalem, mostraban que los índices de pobreza habían aumentado del 19,4% en 2017 al 20,4% al año siguiente. Mientras tanto, la pobreza infantil aumentó en dos puntos porcentuales, del 27,1% al 29,1%. La pobreza entre los ancianos también aumentó, del 17,2% al 18,8%.
Los índices de pobreza infantil sitúan a Israel en el segundo puesto de la clasificación de la OCDE, mientras que sólo Turquía ocupa el último lugar.
La pobreza en los países árabes también aumentó, y se mantuvo mucho más elevada que en el resto de la población, del 42,6% al 44,2%.
El umbral de pobreza en 2018 se definió como un ingreso de 3.593 NIS (1.040 dólares) al mes para solteros y 5.750 NIS (1.664 dólares) para parejas (cada hijo eleva aún más el listón).
Los autores del informe señalaron que era difícil incluir cifras del este de Jerusalem, que está bajo control israelí, debido a la falta de fiabilidad de los datos y a problemas de muestreo. (Al incluir esos datos problemáticos, la pobreza infantil aumenta de 29,6% en 2017 a 30%, mientras que la pobreza general se reduce de 18,4% a 18%).
La profundidad de la pobreza también empeoró: Las familias pobres tenían un ingreso promedio de 32% por debajo de la línea de pobreza, lo que representa un aumento con respecto al 27,7% del año anterior.
Las brechas entre hombres y mujeres también aumentaron, con un incremento de la pobreza femenina del 0,2% y una disminución de la pobreza masculina del 0,8%, lo que aumenta la brecha general en un 1%.
El NII señaló que el crecimiento económico y los aumentos salariales en 2018 impulsaron la calidad de vida general del país y los ingresos aumentaron en promedio un 4,1%, lo que hizo que la línea de pobreza subiera en consecuencia, que en 2017 era de 3.423 NIS (990 dólares) para los solteros y 5.477 (1.585 dólares) para las parejas.
Los datos sitúan a Israel en un 10% más alto en el índice Gini de desigualdad de ingresos que el promedio de la OCDE.
Refiriéndose a los datos poco fiables mencionados anteriormente, que incluían al este de Jerusalem y en los que las tasas de pobreza general disminuyeron, el Primer Ministro Benjamin Netanyahu acogió con beneplácito el informe y elogió “los logros y la tendencia al alza reflejada” en él.
“Aportamos un rápido aumento de los ingresos de todos los sectores de la sociedad y, en particular, un dramático aumento del 6,9% de los ingresos de los sectores más débiles, lo que provocó una disminución de la tasa de familias pobres… Seguiremos disminuyendo la pobreza… y trabajaremos para aumentar los estipendios para los ancianos”, dijo el primer ministro.
El director general del NII, Meir Spigler, fue más reservado, diciendo: “Tenemos mucho trabajo por delante. El gobierno se ha comprometido a seguir invirtiendo esfuerzos para disminuir significativamente los índices de pobreza, con un enfoque en los ciudadanos de edad avanzada”.
Otros fueron menos gentiles.
La organización Latet, que proporciona varios servicios de bienestar y ayuda alimentaria a los pobres, dijo: “Contrariamente al comunicado de prensa del Ministro de Bienestar Social Benjamin Netanyahu, el informe sobre la pobreza de hoy da fe de la preservación de la pobreza, y además de mejoras menores en el número de familias pobres -que según el informe es el resultado de las dificultades de muestreo y la falta de representación de los árabes de Jerusalén Oriental- apunta a un empeoramiento de los índices de pobreza entre los niños y un preocupante deterioro y profundización de los índices de pobreza entre los ancianos”.
Advirtió que esperaba que esas tendencias aumentaran en el informe de 2019 del año próximo y acusó al gobierno de “una política continuada que abandona a un cuarto de los ciudadanos israelíes y a un tercio de sus niños”.
Un informe de Latet a principios de este mes fue aún menos caritativo con el gobierno, diciendo que unos 2,3 millones de israelíes, incluyendo un millón de niños, viven bajo la línea de pobreza. También encontró que casi una quinta parte de los israelíes, más de 1,6 millones de personas, sufren de inseguridad alimentaria, un aumento de dos puntos con respecto al año pasado.
Vered Windman, director ejecutivo del Consejo Nacional de Israel para la Infancia, dijo que el informe del NII muestra el fracaso de las políticas económicas y sociales del gobierno. También culpó a la falta de un gobierno que funcione durante el año pasado en medio de repetidas elecciones.
“Debe haber un cambio dramático en la política socioeconómica de Israel en los últimos años, lo que condena a casi uno de cada tres niños a carecer de salud, educación y bienestar y perjudica su dignidad humana”.
Advirtió que tales disparidades “tendrán consecuencias sociales de gran alcance en el futuro”.
Las cifras también suscitaron la preocupación del líder del partido azul y blanco, Benny Gantz.
“El Estado de Israel tiene que cambiar de rumbo en las áreas de educación, prioridades y crecimiento. Los datos macro ocultan lo que está sucediendo a nivel micro – particularmente en las periferias sociales y geográficas. Israel necesita un gobierno que trabaje para sus ciudadanos”, dijo Gantz en una declaración.
Se lamentó MK Orly Levy-Abekasis de Labor-Gesher, quien tiene una historia de defensa de las causas sociales en la Knesset: “Hemos abandonado a los ancianos para que mueran de frío y hambre y hemos dejado a los niños en las calles. La sociedad israelí se encuentra en medio de una de las crisis sociales más profundas que ha conocido”.
El MK Ilan Gilon del Campamento Demócrata dijo que el informe “resume de la mejor manera posible la década de Netanyahu, que eligió luchar contra los pobres en lugar de luchar contra la pobreza”.
Fuente: https://israelnoticias.com/soberania/pobreza-israel-aumenta-jerusalem/?utm_source=feedburner&utm_medium=feed&utm_campaign=Feed%3A+israelnoticiascom+%28Noticias+de+Israel%29
