La conferencia, organizada por la Asociación Judía Europea, busca explorar, entre otras cosas, las formas de integrar los estudios sobre el Holocausto en los sistemas educativos de Europa, y formular una legislación que prohíba el uso de estereotipos antisemitas como el que se usa notoriamente en el Carnaval de Aalst en Bélgica.
La edición 2019 del festival fue ampliamente criticada por los grupos antidiscriminatorios por incluir una carroza que representaba a los judíos con rizos laterales y narices de gran tamaño sobre montones de dinero.
Posteriormente, la UNESCO, la agencia educativa, científica y cultural de la ONU, retiró el famoso carnaval de su lista de Patrimonio Cultural, citando repetidas muestras de antisemitismo.
Los legisladores también están tratando de promulgar una legislación que impida la venta y subasta de los recuerdos nazis.
“Dada la oleada de antisemitismo, viejo y nuevo, y la coalición ‘rojo-verde’, entre la izquierda radical y el Islam radical, alimenta el antisemitismo en ambos extremos del espectro político, es simplemente imposible conformarse con declaraciones como ‘nunca más’, que desafortunadamente se han convertido en clichés vacíos”, dijo el rabino jefe de EJA, Menachem Margolin.
También el domingo, la presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Nancy Pelosi, y una delegación del Congreso visitaron el lugar del antiguo campo de exterminio de los alemanes nazis de Auschwitz-Birkenau, en vísperas del 75º aniversario de su liberación por las tropas soviéticas.
Desde Polonia, Pelosi y la delegación bipartidista de seis miembros del Congreso viajan a Israel para asistir a una conferencia que marca el aniversario de la liberación del campo de la Segunda Guerra Mundial.
Por: Eldad Beck / En: Israel Hayom / Traducción de Noticias de Israel
