Luces y sombras en la evaluación anual presentada por el Servicio de Inteligencia Militar de Israel

Irán podría tener capacidad nuclear en dos años

Ilustración- Foto: The Iran Project en Twitter
Una vez por año el Servicio de Inteligencia de las Fuerzas de Defensa de Israel presenta a las máximas autoridades del Estado su evaluación sobre los desafíos con los que se tendrá que lidiar, y este año, está clarísimo que el enemigo principal-aunque no el único por cierto- con el que hay que manejarse en distintos frentes, es la República Islámica de Irán.

¿Hacia la bomba?

La amenaza más seria sobre Israel sería un Irán con poderío nuclear. Si Irán decide acelerar al máximo el ritmo de su programa nuclear, en un año tendría suficiente uranio enriquecido para una bomba, y un año después podría tener el misil capaz de portar el cabezal nuclear.

Tzahal no  estima que Irán esté interesado en avanzar rápidamente hacia el desarrollo concreto de una bomba atómica y considera que sus violaciones del acuerdo nuclear del 2015, tienen como intención presionar a otros signatarios del mismo, que a diferencia de Trump, no se retiraron del acuerdo.

Sin embargo, ve que Irán continúa con esas violaciones y avanza gradualmente en la acumulación de uranio enriquecido. Tras reiteradas violaciones en el transcurso del último año, Irán anunció que no respetará más los límites de cantidades y niveles de uranio enriquecido determinados en dicho acuerdo. Y la pregunta es qué pasa si en determinado momento, Irán decide avanzar definitivamente hacia poderío nuclear.

La muerte de Soleimani y la hegemonía regional

La nueva evaluación fue finalizada luego de los sucesos de los últimas días a raíz del operativo norteamericano que dio muerte al General iraní Qassem Soleimani, jefe de la fuerza Al Quds de las Guardias Revolucionarias. Se estima que por un lado, la pérdida de una figura clave como Soleimani, debilita a Irán, por su rol protagónico en el despliegue militar en la región. A ello se suman las protestas dentro de Irán, aunque no han sido hasta ahora multitudinarias. Pero por otra parte se advierte que dado que Irán no se desdice de su plan de influencia en diferentes partes de la región, especialmente Siria e Irak, podría aumentar el riesgo de una reacción más dura de Irán que la registrada hasta ahora, a los ataques lanzados por Israel contra blancos iraníes en los dos países mencionados.

Días atrás, justamente, la prensa israelí informó que en la cúpula de seguridad se considera que la muerte de Soleimani es el momento apropiado para intensificar esos ataques en un intento de empujar a Irán hacia atrás.El problema en estas situaciones, es que no siempre se puede controlar plenamente la dinámica que se da en el terreno cuando el otro lado contesta, y sin que nadie quiera una conflagración de gran envergadura, pueden ambas partes verse enfrascadas en ella.

Israel sabe que los planes hegemónicos regionales de Irán, no desaparecen con Soleimani, pero la Inteligencia militar sí estima que su muerte puede estabilizar en cierta medida la región, ya que él era una pieza clave en el fortalecimiento de los aliados de Irán en países de la zona, a los que se arma y financia para que operen como brazos de Teherán.

Hizbala

La milicia chiita Hizbala, que opera como el brazo de Irán en Líbano, es visto por toda la cúpula de seguridad de Israel, como una amenaza central, la principal después de Irán. Evidentemente, ambas están relacionadas.

El punto central de las ambiciones de Soleimani en este caso, era el plan de misiles precisos que permita a Hizbala apuntar a cualquier punto de Israel con una exactitud de hasta 10 y 15 metros de distancia. Si bien el arsenal de Hizbala, con casi 150.000 misiles y cohetes, es de por sí serio, los misiles precisos que Irán intenta dar a Hizbala, es otra dimensión. En el pasado, se ha dado a entender claramente que esa es una amenaza con la que Israel no puede vivir y por la que podría ir a una guerra a fin de neutralizarla.

Según la evaluación de Inteligencia recién presentada, no se tiene claro si el jefe de Hizbala Hassan Nasrallah cree que Israel irá a una guerra para impedir que Irán instale fábricas de misiles precisos en territorio libanés. Malentendidos al respecto podrían desatar, se estima, enfrentamientos militares prolongados entre Israel y Hizbala. Estos sería un serio problema ya antes de alcanzar Hizbala ese nivel de misiles de precisión. Fuego intenso y continuo de cohetes y misiles desde Líbano hacia Israel, aunque no se trate de los precisos, sería un serio problema.

La Inteligencia militar no estima que ni Irán ni Hizbala tengan interés en iniciar una guerra, pero toman en cuenta que el riesgo de choque es alto y puede complicarse.

Otros puntos

-         Se estima que el frente sur, ante la Franja de Gaza gobernada por Hamas, podría ser el más tranquilo del año, dado que se considera que Hamas tiene ahora interés en una época de calma. No se descarta en absoluto que haya aún días de enfrentamientos, y se asegura que Hamas continuará desarrollando su arsenal, cavando túneles de combate y preparándose para una nueva guerra, pero ahora tiene interés en calma, dentro de ciertos límites.

-         Por otra parte, se considera que hay más potencial inestable en Cisjordania, tanto por el creciente intento de posibles sucesores del Presidente Mahmud Abbas de marcar presencia, inclusive armándose de cara al momento de la lucha por el poder , como por el tema de las programadas elecciones en la que Hamas podría resultar ganador.

-           Israel es consciente del deseo norteamericano de abandonar la región, iniciado por el Presidente Obama y proclamado también por su sucesor Trump. Pero en la práctica, desde mayo del 2018, llegaron a Oriente Medio cerca de 18 mil soldados de Estados Unidos. En total ascienden hoy a 85.000 efectivos.

-         Se ve como un frente desafiante  el mal uso del desarrollo tecnológico y la posibilidad de intentar lanzar ataques cibernéticos serios desde la “dark web”.

Por Ana Jerozolimski
Fuente: Semanario Hebreo Jai