Qassem Soleimani, muerto en operativo norteamericano, era el artífice del despliegue de Irán en Siria e Irak

Así quedó el automóvil atacado en el aeropuerto de Bagdad, en el que viajaban Qassem Soleimani y el número dos en las así llamadas Fuerzs de Movilización Popular , las milicias irakíes pro iraníes, Abu Mahdi al-Muhandis (Foto: oficina del Primer Ministro de Irak, via AP)
La noticia difundida en la madrugada del viernes 3 de enero, sobre el ataque norteamericano en el aeropuerto de Bagdad en el que fue eliminado el General Qassem Soleimani, es un verdadero terremoto. Aún antes de poderse evaluar con claridad si la respuesta iraní será tan fuerte como su retórica- que promete una venganza terrible- está  claro que hay un antes y un después de Soleimani, el famoso jefe de la Fuerza Al Quds, que reportaba directamente al líder supremo de Irán Ali Khamenai.

Soleimani era el artífice de toda la actividad militar de Irán fuera de territorio iraní. En los últimos años, el foco principal de actividad fue Siria e Irak, como expresión de su concepción central, idéntica a la del líder supremo el Ayatollah Ali Khamenai: la formación de un bloque territorial con el rol hegemónico clave de Irán, que conecte Irán, Irak, Siria y Líbano. Hay quienes incluyen en ello también el más lejano Afganistán, y por cierto está también la presencia militar iraní en Yemen. La intención: dominar la zona hasta el Mediterráneo, imponiendo la línea de Irán, su fortaleza militar y su ideología. En el camino hay cientos de muertos, producto de la actividad desestabilizadora de Soleimani y su Fuerza Al Quds en la región.

Soleimaini, fue de joven albañil y técnico en el departamento de agua de su ciudad. Llegó a Teherán hace muchos años, peleó en la guerra entre Irán e Irak, en la que se destacó, creció en la Guardia Revolucionaria iraní y fue ascendiendo gradualmente, hasta que creó la Fuerza Al Quds de la Guardia Revolucionaria, se convirtió en la figura más conocida y clave de la revolución islámica, por cierto mucho más que el propio Jefe de la Guardia.

“Soleimani es el hombre más importante y conocido de Irán después del líder supremo Khamenai”, nos dijo tiempo atrás el Dr. Ephraim Kam, experto en el tema iraní en el Instituto de Investigaciones de Seguridad Nacional. “Quizás esté después del Presidente Hassan Rouhani…no es seguro. Pero nadie más antes que él. Logró desarrollar, tanto por su personalidad  como por su manejo de los medios, una independencia absoluta en esa jerarquía, por la que su reporte iba únicamente al líder supremo”.

Él se encargaba de todo lo relacionado a los ataques que preparaba: tenía la iniciativa, programaba los detalles, comandaba, hacía el seguimiento y resumía. La autorización la recibía directamente de Khamenai, actuando con total independencia.

Tenía constantemente a Israel en la mirilla, con un enfoque radical, seguro que Israel tendrá que desaparecer.  En ese marco, tenía un contacto directo estrecho con el jefe de Hizbala Hassan Nasrallah, a quien Irán hizo llegar enormes cantidades de misiles para aumentar su arsenal, concebido para ser utilizado contra Israel.

Preguntamos en su momento al Dr. Kam si considera que Israel lo tiene en la mirilla, como la intención de eliminarlo. “Estimo que sí”, respondió. “Creo que si hay oportunidad de atacarlo, lo harán. No hay nadie más identificado con la actividad militar iraní fuera del país, y por ende con lo que hace Irán en Siria, para poder atacar a Israel, que Soleimani”. Finalmente, fue Estados Unidos y no Israel quien lo mató.

Meses antes de su asesinato, este experto israelí en el tema de Irán estimaba que “Soleimani es tan poderoso y clave, que cuesta ver cómo la fuerza Al Quds, la Guardia Revolucionaria y el liderazgo iraní lograrán ocupar su lugar cuando no esté”, agregando que “llevará años que alguien pueda ocupar su lugar”.

Eso se podrá comprobar en los próximos tiempos. De todos modos, Irán contrarrestará la pérdida de Soleimani con la gran motivación que su eliminación le da para tomar  venganza.

Estados Unidos sostiene que Solemaini “estaba planeando ataques contra diplomáticos y efectivos norteamericanos en la región”, asegurando que “era responsable por la muerte de centenares de norteamericanos y efectivos de la coalición y las heridas sufridas por miles”.

Por Ana Jerozolimski
Fuente: Semanario Hebreo Jai