Régimen de Irán bajo presión nacional e internacional en medio de protestas y detenciones


Irán ha arrestado a los acusados de derribar un avión de pasajeros y también ha detenido a 30 personas que protestaban por el derribo del avión. Las protestas y detenciones fueron provocadas por un ataque equivocado con cohetes a un avión ucraniano el pasado miércoles que se cobró 176 vidas.

En una rara expresión de culpabilidad que sólo podía ponerse a los pies de sus fuerzas militares, el presidente iraní Hassan Rouhani calificó el martes el desastre de “error imperdonable” que sería investigado a fondo.

A nivel internacional, Alemania, Francia y Gran Bretaña anunciaron que Irán había violado los términos del acuerdo nuclear de 2015 y que se activaría una estipulación contractual en el acuerdo para reparar estas violaciones. Rusia, China y Estados Unidos también fueron signatarios del acuerdo, que fue dejado de lado por la administración Trump en 2018.

Teherán ha estado bajo una presión creciente tanto a nivel internacional como nacional desde que su líder paramilitar, Qassem Soleimani, responsable de numerosos actos terroristas en la región y más allá, fue eliminado por los misiles disparados desde un avión no tripulado estadounidense en el Aeropuerto Internacional de Bagdad el 3 de enero.

Poco después, el avión ucraniano fue derribado y el régimen iraní negó inicialmente su responsabilidad, pero el sábado confesó su error. Esto había ocurrido sólo horas después de que Irán hubiera atacado las bases estadounidenses situadas en Iraq.

La rara admisión de culpabilidad por parte del Presidente Rouhani fue seguida de protestas que han sido brutalmente reprimidas. Muchos de los manifestantes han sido estudiantes universitarios que gritan “¡Los clérigos se pierden!” y exigen la destitución del ayatolá Alí Jamenei, el gobernante de facto de Irán durante los últimos 30 años.

Estas protestas siguen la estela de las manifestaciones más violentas contra el régimen desde la deposición del Sha y la toma de posesión de los clérigos islámicos radicales en la revolución de 1979. En noviembre pasado, más de 1.000 manifestantes murieron en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad iraníes después de que se introdujeran medidas económicas austeras.

En cuanto a las víctimas del accidente aéreo, Irán se disculpó por la muerte de “unos pocos canadienses” cuando en realidad habían muerto 57 canadienses. La falta de franqueza del Irán en este asunto fue calificada de “tontería” por el Ministro de Relaciones Exteriores del Canadá, François-Philippe Champagne, quien manifestó su disgusto al Ministro de Relaciones Exteriores del Irán, Mohammad Javad Zarif. Por el mero hecho de asistir a una vigilia por las víctimas del vuelo, el embajador británico Rob Macaire fue calificado de “elemento indeseable” y amenazado con la expulsión de Irán.

Por: Yehoshua Siskin / En: Arutz Sheva / Traducción de Noticias de Israel