Bennett, el líder del partido religioso de derecha Yamina, de línea dura, que fue nombrado ministro de defensa hace unos tres meses, dirigió su doctrina sobre la amenaza que representa Irán, diciendo que su objetivo era expulsar a las fuerzas de Teherán de Siria en el plazo de un año y convertir a Siria en el “Vietnam” de la República Islámica.
Dijo que Irán era responsable del 70 por ciento de los problemas de seguridad de Israel, a través del entrenamiento y la financiación de grupos terroristas como Hamas y la Jihad Islámica Palestina en Gaza y Hezbolá en el Líbano.
“Estamos perdiendo a nuestros hijos en la [Operación 2014] Borde Protector [en Gaza], en la Segunda Guerra del Líbano, en batallas con la punta de los dedos de Irán. ¿Y quién es inmune todo el tiempo? La cabeza del pulpo”, dijo Bennett a los asistentes a la sinagoga en el suburbio de Givat Shmuel en Tel Aviv.
“Estamos en proceso de cambiar a herir la cabeza del pulpo, el poder de Irán. No estoy hablando necesariamente de una guerra total con Irán mañana; es más parecido a la Guerra Fría entre la Unión Soviética y los Estados Unidos, con las dos potencias regionales Israel e Irán”.
Dijo que aunque hasta ahora Israel sólo ha apuntado a uno de cada cinco envíos de armas iraníes a Hezbolá, a partir de ahora apuntará a todos ellos. Dijo que Jerusalem y Washington habían acordado que Israel es responsable de contrarrestar a Irán en Siria, mientras que los EE.UU. se encargan de actuar contra él en Irak.
“Ese territorio llamado Siria, tenemos superioridad de inteligencia y superioridad aérea allí”, dijo Bennett. “En la infantería se le llama ‘zona de destrucción’. Es un mal lugar para estar en Irán. Cualquier cosa que traigan allí, la atacaremos inmediatamente”.
Casi confirmando la participación de Israel en un ataque a Siria la semana pasada, añadió: “Los medios extranjeros informaron esta semana que 23 sirios e iraníes fueron asesinados allí. Esas son grandes cantidades y haremos más y más para que Siria se convierta en su Vietnam”.
Bennett añadió que su objetivo sería evitar el envío de tropas israelíes al Líbano o a Gaza en posibles guerras futuras.
“Eso es jugar en su propio territorio, y quiero trasladar el juego a nuestro territorio”, dijo, argumentando que debilitar a Irán debilitaría invariablemente a sus representantes Hezbolá y Hamás.
En cuanto a la actual escalada de las tensiones con Gaza, Bennett afirmó que estaba liderando un cambio por el cual Israel estaba atacando fábricas de cohetes no sólo en respuesta a los lanzamientos de cohetes, sino también en reacción al lanzamiento de globos unidos a dispositivos incendiarios.
“Cada día que se nos lanzan globos estamos atacando objetivos de Hamas”, dijo Bennett. “Los objetivos no son colinas [vacías]. Yo personalmente miro las fotos aéreas y apruebo cada objetivo. Los objetivos son máquinas que producen cohetes, fábricas de cohetes, partes de túneles [transfronterizos]. En estos días estamos disminuyendo su producción de cohetes.
Dijo que no está interesado en más rondas de dos o tres días de violencia con Hamas. En cambio, estaba trabajando en planes para una ofensiva “significativa” que se iniciaría en un momento elegido por Israel y que cambiaría fundamentalmente la situación actual, sin elaborar.
Si no hay otra opción, añadió, también lanzará operaciones militares en un futuro más inmediato, en las que “nadie en la dirección de Hamas será inmune”.
Fuente: The Times of Israel / Israel Noticias
