Aliá: el comienzo de una nueva vida


Desde su fundación en 1920, el Keren Hayesod apoyó a más de tres millones de judíos que decidieron y debieron emigrar a Israel.

Una de esas personas es Rachel Gorbatkina, proveniente de la ex Unión Soviética.

Raquel nació en una pequeña ciudad de Ucrania. Cuando tenía 14 años tuvo que escapar junto a mi familia de la pequeña ciudad donde vivía, porque los nazis planeaban destruirla. “Recorrimos 350 km de bosque a pie, hasta llegar a Galochov, donde conseguimos subir a un tren” – recuerda.

Y continúa su relato: “En el viaje sufrimos varios bombardeos y mi madre murió en uno de ellos. A fines de 1941 llegamos a Kokand, en Uzbekistán. Allí, luego de una larga enfermedad, estudié, me casé y tuve a tres hijos. Pero en 1989 empezaron los disturbios en la ciudad y nuestra seguridad se vio nuevamente amenazada”.

Finalmente, en 1993 decidieron hacer aliá, y finalmente terminar con las persecuciones y violencia: “Al llegar, en un principio nos fuimos moviendo de un lugar a otro, pero con nuestra edad eso se fue haciendo cada vez más difícil”- explica Rachel – “Pero luego de 11 años viviendo en Israel, pudimos acceder a un hermoso y acogedor hogar protegido de Amigour. Después de una vida entera escapando de la muerte, el Keren Hayesod nos regaló la posibilidad de sentirnos seguros y protegidos en nuestra tierra, Israel”.

Hoy en día, los judíos del mundo y de Argentina también tienen la posibilidad y el derecho de elegir a Israel como su nuevo hogar. CUJA brinda apoyo para que ese sueño sea una realidad. Más información en: https://www.facebook.com/cujaarg