La verdad sobre el seguimiento digital que implementó Israel para combatir el coronavirus

El uso de la tecnología en un contexto médico para vigilar la propagación del coronavirus suscita preocupación en cuanto a la privacidad. Pero usarlo de forma adecuada y proporcionada no comprometerá la privacidad y puede realmente salvar vidas.


Los mayores desafíos que enfrentan los países en materia de coronavirus son principalmente la cartografía correcta de los infectados, la reglamentación de las pruebas, la predicción de futuras infecciones y la consiguiente prestación eficaz de servicios médicos.

La decisión aprobada por el gobierno israelí permite al Ministerio de Salud obtener dos datos fundamentales para ayudar a detener la propagación del virus: la localización de los lugares donde han estado esos pacientes y la cartografía de las personas que se encontraban en sus proximidades.

Todo lo que se necesita para una investigación epidemiológica fiable y sencilla es – con el conocimiento del paciente – acceder a los datos de las compañías celulares y entender dónde ha estado el paciente en los 14 días anteriores.

Es importante tener en cuenta que la información histórica de cada abono de móvil ya está disponible de forma rutinaria para las empresas de telefonía móvil.

Esta información sólo incluye las ubicaciones celulares para esa suscripción y no requiere ninguna recopilación de información del dispositivo en sí.

En otras palabras, con excepción de la recuperación de la ubicación histórica del dispositivo, no se escucha ninguna llamada y no se pueden recopilar datos, información personal o mensajes que existan en el dispositivo.

A través de la cartografía de la trayectoria del paciente, podemos ver a las personas a su alrededor y pueden ser alertados directamente.

Entonces, ¿cómo es que todo esto no viola la privacidad? Los datos que se analizan no incluyen ninguna información de identificación como el nombre o el número de identificación.

De hecho, ni siquiera se recoge un número de teléfono: El análisis se basa en el número de la tarjeta SIM que existe en el dispositivo.

Una vez completado el análisis, el Ministerio de Salud tendrá una estadística bastante precisa del número de personas que estuvieron en las cercanías de los pacientes verificados, en esta etapa sin ninguna información personal o identificación.

El siguiente paso es enviar un mensaje a las personas con un alto potencial de infección que estaban en las cercanías del paciente y pedirles que se auto-aislaran.

Esto permitirá a las autoridades construir un “árbol de la infección”. En la actualidad, los funcionarios médicos siguen luchando para rastrear la fuente de la infección de varios pacientes.

El mapeo adecuado de la información significará que la fuente de infección puede ser localizada, lo que a su vez detendrá la propagación de la epidemia.

Permitir el uso del rastreo tecnológico es una decisión valiente e impopular, pero estoy convencido de que en tiempos de crisis como los actuales, es la correcta. Se deben utilizar tecnologías probadas para hacer frente a esta pandemia y salvar vidas. Es la hora y es necesario.

Por: Shalev Hulio
Fuente: Ynet News / Israel Noticias