Se espera que el gobierno de Israel celebre una reunión nocturna el jueves sobre el tema y tome una decisión final el viernes por la mañana.
La medida se produce en medio de la presión de los propietarios de negocios que dicen que necesitan un alivio económico o pueden tener que cerrar. Otra motivación es el creciente temor de los dueños de negocios que operan bajo el radar, sin supervisión o siguiendo las directrices del Ministerio de Salud.
Algunas tiendas abrieron a principios de esta semana después de que el gobierno de Israel anunciara sus primeros pasos para levantar el bloqueo del coronavirus en la economía, pero la mayoría no pudieron cumplir con las directrices del ministerio y por lo tanto permanecieron cerradas.
¿Qué es lo que no se abre? Las tiendas de cosméticos, los grandes mercados y los centros comerciales, donde se reúnen las multitudes o la gente entra en contacto físico con los demás.
Si se levantan las restricciones, el público seguirá estando obligado a cumplir las directrices del Ministerio de Salud, como llevar máscaras y permanecer a dos metros de distancia.
No se espera que el gobierno de Israel discuta otras formas de alivio, como permitir que el público haga deportes sin restricciones de distancia.
La discusión del jueves se llevará a cabo en el marco de una semana llena de reuniones turbulentas y amenazas, ya que varios ministros han expresado su furia contra el director general del Ministerio de Salud, Moshe Bar Siman Tov, quien continúa presionando para mantener el país cerrado.
“Hay una confusión total aquí; piensan que vivimos en un régimen totalitario y que podemos decir a los ciudadanos lo que se les permite y lo que no se les permite hacer”, dijo un alto funcionario al Canal 12. “Los ciudadanos tienen que obtener permiso para salir a la calle, para hacer deporte, para trabajar. No puede ser que el Bar Siman Tov diga que la razón para abrir una tienda y no otra es porque ‘el país puede lidiar con ello’.
“¿Quién es él para decidir lo que el país puede hacer?”, continuó el funcionario. “¿Y hablar por mí sin ningún dato o hecho? Está arrastrando los pies a propósito para ganar tiempo para que no se deshagan de él, como deberían.”
La estación de noticias dijo que incluso hay descontento dentro del propio ministerio, ya que los funcionarios de salud proponen planes alternativos, incluido uno que mantendría a las personas mayores de 70 años (65 si la persona tiene afecciones médicas subyacentes) en casa, pero que abriría todo lo demás excepto las instalaciones recreativas. En otro plan, las instalaciones recreativas están abiertas a cualquier persona menor de 50 años.
El Ministro de Salud Ya’acov Litzman está considerando la posibilidad de trasladarse de su puesto al Ministerio de Vivienda y Construcción debido a la presión del sector ultraortodoxo.
Un funcionario de la oficina de Litzman dijo a The Jerusalem Post que “habladurías y rumores como este no empezaron hoy”, añadiendo que “hay presión de aquí y de allá”, pero que “no se ha tomado ninguna decisión”.
Litzman se reunió con Netanyahu el jueves por la tarde para discutir el tema, que había sido discutido previamente debido a las demandas originales de Blue and White de que tomara el control del Ministerio de Salud, demandas que luego fueron rechazadas.
Según el Canal 12, Litzman se reunió el jueves con el rabino Yaakov Aryeh Alter, líder de la secta Gur Jasídica de la que es seguidor, quien le dijo que quiere a Litzman fuera del papel por lo mucho que ha sido criticado por su manejo de la pandemia del coronavirus. El rabino le dijo al ministro que estaba trayendo un mal nombre a Gur específicamente y a Haredim en general.
Litzman fue atacado a principios de este mes cuando él y su esposa se infectaron con el coronavirus, causando que el Primer Ministro Benjamin Netanyahu, el director del Mossad Yossi Cohen, el asesor del Consejo de Seguridad Nacional Meir Ben-Shabbat y Bar Siman Tov entraran en cuarentena.
Los informes revelaron más tarde que el ministro podría no haber seguido las directrices de su propia oficina. Según se informa, rezó en una sinagoga con un minyan después de que se emitiera la directiva de su ministerio de que “ninguna persona debe rezar en un lugar que no sea su lugar de residencia a menos que las oraciones se realicen en un espacio abierto”.
El testimonio de los residentes del barrio Haredi en el que vive Litzman sugiere que violó las directivas varias veces y de múltiples maneras, incluyendo ir al mikveh (baño ritual). Las acusaciones nunca fueron corroboradas.
Litzman tiene previsto reunirse con su rabino el viernes para tomar una decisión final.
Mientras tanto, la tasa de infección en Israel sigue aumentando.
Hay 14.592 personas que han sido infectadas con el nuevo coronavirus, incluyendo 136 personas en estado grave, entre ellas 107 que están intubadas, informó el Ministerio de Salud el jueves por la mañana. Al cierre de esta edición, el número de víctimas mortales ascendía a 191 y 5.334 se han recuperado.
Un hombre israelí de 86 años que había contraído el virus fue hospitalizado en el Centro Médico Baruch Padeh, Poriya. Después de dar negativo para el virus, fue dado de alta la semana pasada de vuelta a su hogar de ancianos en Tiberias. Luego, el miércoles por la noche, su condición se deterioró y fue llevado de nuevo al hospital donde dio positivo nuevamente. El hombre tenía dificultad para respirar y actualmente está intubado en estado grave.
El hospital enfatizó que el hombre tenía varias condiciones médicas preexistentes.
El Ministerio de Salud está considerando la posibilidad de imponer restricciones en dos ciudades: Netivot y Beit Shemesh, después de que vieron un aumento en el número de personas infectadas per cápita. Los datos publicados por el ministerio el jueves muestran que Netivot tiene 68 pacientes enfermos de una población de 36.511 residentes, un aumento del 22% desde tres días antes. En Beit Shemesh, se reportaron 392 pacientes, un 23% más en tres días.
A partir del 1 de mayo, la responsabilidad de examinar a los pacientes para detectar el nuevo coronavirus será transferida a los cuatro fondos de salud pública de Israel, según ha sabido The Post.
El Ministerio de Salud informó al director general de Magen David Adom, Eli Bin, del cambio el jueves y agradeció a los empleados y voluntarios de la MDA “que están operando un exitoso sistema para detectar el coronavirus y son dignos de los más altos elogios”.
En el futuro, la MDA cerrará su línea telefónica de atención al coronavirus y el público se pondrá en contacto con sus HMO como lo hace con las enfermedades de rutina. La MDA continuará operando cuatro complejos de pruebas en Haifa, Tel Aviv, Jerusalén y Beersheba. Además, según las necesidades cambiantes, podrá activar centros de pruebas de diagnóstico en coordinación con el Ministerio de Salud, y seguirá siendo responsable de examinar al personal y a los residentes de las residencias de ancianos de Israel.
Veinte organizaciones de los ámbitos del medio ambiente, el turismo, la educación, la salud y el deporte escribieron una carta al primer ministro y a los ministros del gobierno pidiéndoles que abran la naturaleza y los espacios verdes “para la salud mental y física de los ciudadanos israelíes… Nosotros, los abajo firmantes, les pedimos que promuevan medidas inmediatas que permitan a las personas salir a la naturaleza y a los espacios abiertos, a hacer senderismo, caminar y hacer ejercicio dentro de límites definidos”, decía la carta. “Permanecer en la naturaleza y en los espacios abiertos no es un problema, sino parte de la solución”.
La carta explicaba los obvios beneficios para la salud del aire fresco y el ejercicio, incluyendo la reducción de la presión arterial y el fortalecimiento del sistema inmunológico.
Fuente: The Jerusalem Post / Israel Noticias
