Un mensaje de aliento israelí muy necesario en este momento

De Yair Lapid, jefe del partido opositor “Yesh Atid”, pero sin nada de política


Este domingo de mañana, entre los centenares de mensajes que llegan diariamente al celular, entró uno que nos parece digno de hacer circular. No sé si a todos se les humedecerán los ojos, eso ya dependerá del nivel de sensibilidad con que cada uno está viviendo estos días. Pero es importante verlo y escucharlo.

Nos lo envió el portavoz de Yair Lapid, jefe de la facción Yesh Atid-Telem en la Kneset, hasta hace poco socios de Beni Gantz. Es Yair Lapid el que habla, es su voz fácilmente reconocible, aunque su rostro no aparece. Pero no es un mensaje de cariz político en absoluto. Es un mensaje para toda la ciudadanía, de cualquier sector y posición política. Es un mensaje de aliento para el país entero.

Para quienes no entienden hebreo y prefieren no leer las leyendas en inglés, a continuación, la traducción completa al español:

“Nosotros resistiremos y saldremos de esto.

El Corona no nos doblegará, porque no se nos puede doblegar.

Ya lo han intentado más de una vez. Y siempre nos sobrepusimos.

Nuestro papel es recordar a los israelíes que aquellas cosas que nos atemorizan, también pueden despertarnos inspiración. Recordar que siempre tenemos la opción de enfrentaras juntos o caer cada uno por separado.

Nosotros elegimos combatir la pandemia juntos. Judíos y árabes, haredim y seculares, coalición y oposición. La Corona no distingue entre nosotros.  En la lucha contra el virus, tampoco nosotros distinguiremos entre nosotros mismos.

Los israelíes siempre supieron cómo lidiar con guerras y crisis. Hay algo en nuestro ADN que nos hace superarnos justamente en tiempos difíciles. Esas son las situaciones en las que somos mejores.

 Todo israelí de 18 años conoce la frase “lo que no te mata, te fortalece”. Esta es una guerra y nosotros saldremos victoriosos.


Es una guerra y los héroes son una joven enfermera de Baqa el-Gharbie que trabaja sin equipo protector en la estación de exámenes, el médico en Cuidados Intensivos en Maayanei-Hayeshuá que no duerme desde hace ya 48 horas, la niña de 10 años parada en la calle para que su abuela pueda verla desde el balcón.

Cuando el Corona se vaya de nuestras vidas, Israel será otro país. No volveremos al lugar en el que estábamos antes. Será un nuevo mundo. En este nuevo mundo, deberemos y podremos liderar. Reconstruiremos nuestra economía. Devolveremos a la gente al trabajo. Crearemos oportunidades para pequeños negocios, porque en realidad no son pequeños. Son la base de nuestra economía y nuestra sociedad.

Nuestro destino está en nuestras manos. Siempre estuvo.

Construiremos y modelaremos el nuevo mundo con nuestras propias manos.

Mientras creamos el uno en el otro, nada podrá detenernos.

No dejaremos que ninguno de nosotros caiga.

No bajaremos los brazos.

Somos israelíes.

No sabemos bajar los brazos”.

Por Ana Jerozolimski
Fuente: Semanario Hebreo Jai