Este domingo 24 de mayo se vive en Israel una situación sin precedentes, al iniciarse por primera vez en los 72 años del Estado, un juicio a un Primer Ministro en funciones. Biniamin Netanyahu estará en el banquillo de los acusados por sospechas de corrupción.
Todos los últimos jefes de gobierno, desde Ehud Barak, fueron investigados por la PolicÃa mientras estaban en el cargo (el propio Barak, Ariel Sharon y Ehud Olmert) por diferentes sospechas. Uno de ellos, Olmert, fue inclusive condenado a prisión, pero su juicio se llevó a cabo cuando ya se habÃa retirado. Por otra parte, el otrora Presidente del Estado Moshe Katzav no sólo fue a juicio sino que fue declarado culpable de violación y estuvo preso. Pero un Primer Ministro en funciones que llegue al banquillo de los acusados mientras está al frente del ejecutivo, y por sospechas relacionadas a su propio desempeño como jefe de gobierno, es la primera vez.
Cabe recordar que la ley no determina que en una situación como la actual el Primer Ministro debe dimitir, razón por la cual dÃas atrás, al analizar la Suprema Corte de Justicia apelaciones que le fueron presentadas en este sentido contra un nuevo gobierno de Netanyahu, decidió que no hay impedimento legal para que lo forme y encabece. Esto, a pesar de que por una decisión de la Suprema Corte años atrás., si un ministro o diputado son imputados, deben dimitir o el Primer Ministro debe defenestrarlo.
“Netanyahu rehusó dimitir y tanto el electorado como el sistema polÃtico aceptaron de hecho la idea de que se lleve a cabo el juicio mientras él está en funciones”, comentó el Profesor Yuval Shani, Vicepresidente de Investigación del Instituto Israelà de Democracia (IDI) en una rueda de prensa por internet.
“La mitad llena del vaso es que esto confirma el principio de la igualdad ante la ley”, destacó el Profesor Shani. “Ya hace 30 años, el entonces Presidente de la Suprema Corte de Justicia dijo que también polÃticos en altos cargos deben ser tratados como el hombre de la calle. Pero salvo esta reafirmación simbólica de la igualdad ante la ley, en el Instituto Israelà de Democracia estamos preocupados por el efecto que esta situación, el Primer Ministro en el banquillo de los acusados, pueda tener sobre el imperio del gobierno de Derecho”.
¿Por qué preocupación?
1)El Profesor Shani explica que el hecho que a diferencia de un ministro o un diputado, el Primer Ministro no tiene obligación de dimitir apenas es imputado, es una excepción puntual al principio de igualdad ante la ley. Pero más allá del tema de valores en el trabajo público y de la apreciación normativa al respecto, está claro que el caso de un Primer Ministro es distinto realmente, dado que su dimisión precipita la caÃda de todo el gobierno. “El temor que con la situación actual, se erosione el principio que determina que los funcionarios públicos deben estar limpios de corrupción y que si surge una duda al respecto deben suspender sus funciones o renunciar hasta que pueda limpiar su nombre en un juicio”, explica el jurista del IDI.
2) “Otro serio problema es un muy serio conflicto de intereses”, dijo el Vicepresidente del IDI. “Consideramos que hay una incompatibilidad básica entre la situación de Netanyahu como jefe del Ejecutivo responsable de decisiones claves para el paÃs, y su situación como acusado que lucha por demostrar su inocencia, conociéndose la lÃnea que él ha seguido hasta ahora, de tratar de debilitar a las instancias del Estado que lo procesan”.
Esta realidad lleva a situaciones muy complicadas que derivan de la problemática de un Primer Ministro en juicio. Si nombra a determinado ministro ¿es porque lo considera calificado para el cargo o porque sabe que hablará en su defensa y contra el juicio? Si aprueba compensación por el Covid-19 ¿es porque lo considera esencial o para ganarse la simpatÃa de la gente durante su juicio? Si inicia una guerra ¿es por la seguridad amenazada o para distraer a la opinión pública? Estos son sólo algunos de los planteamientos hechos por el Instituto Israelà de Democracia, que resume lo complejo de la situación: “Es una situación no saludable”.
3) Uno de los problemas más serios derivados de esta situación, es producto de la actitud que ha tomado Netanyahu. “A diferencia de Olmert, Netanyahu no optó por renunciar y abocarse a tratar de mostrar su inocencia en un juicio, sino que lanzó una guerra total contra el Inspector General de la PolicÃa, luego contra el Fiscal General…y luego quizás vengan los Jueces, o sea que la situación es muy seria”, resumió el Profesor Yuval Shani. “Es un grave problema que el jefe del Ejecutivo esté en una campaña contra las instancias encargadas de hacer imponer la ley”.
Los cargos
Netanyahu es acusado de fraude y abuso de confianza en los casos conocidos como “1000” y “2000” y de soborno, fraude y abuso de confianza en el asà llamado “caso 4000”.
-El caso “1000” se refiere a sospechas que Netanyahu recibió regalos y beneficios de grandes empresarios como Arnon Milchan y Packer, a cambio de favores , conectados a sus responsabilidades y cargos públicos. Los beneficios ascenderÃan a un total de aproximadamente 200 mil dólares. Una de las menciones al respecto fue de lo que Mandelblit describió como “una verdadera lÃnea de abastecimiento” de cigarros y champagna a Netanyahu y su esposa. Los cargos: fraude y abuso de confianza.
- El caso “2000” se refiere a sospechas que Netanyahu habrÃa pactado con el editor del diario Yediot Ahronot Arnon Mozes limitar la circulación de la competencia, el diario Israel Hayom, a cambio de que Yediot tenga una cobertura más favourable hacia él. Este fue al parecer el caso más discutido en la FiscalÃa. El propio Mandelblit ,según se ha informado, tendÃa a no imputar a Netanyahu en este punto, mientras que otras altas figuras del ministerio consideraban que debÃa acusárselo también de soborno. Finalmente, los cargos aquà son fraude y abuso de confianza.
- El caso más serio es el “4000”, en el que se lo acusa de haber promovido decisiones regulatorias en beneficio de Shaul Alovitch, accionista central del conglomerado de comunicaciones Bezeq, a cambio de cobertura positiva en el portal Walla que también es de su propiedad. En este caso tanto Netanyahu como Alovitch son acusados de soborno.
El Dr. Amir Fuchs del IDI recalca que no se trataba meramente de decir cosas buenas de Netanyahu o de abstenerse de criticarlo, sino de un control absoluto de parte del Primer Ministro y su gente de qué publicar. Determinaba absolutamente la lÃnea editorial, el control del portal a través de puntos especÃficos como ser qué titular poner, qué foto y de qué no escribir. Asimismo, apuntaba a promover cobertura negativa de sus adversarios.
“En casos de soborno, es difÃcil a veces tener claro el vÃnculo entre lo que da quien soborna y quien recibe , ya que uno siempre puede decir que hay de por medio relaciones de amistad y de aprecio. Pero aquà hay mucha evidencia de un vÃnculo directo”, explicó Fuchs.
Por otra parte, este investigador del IDI que viene del área de Ciencias PolÃticas, dijo que no tiene precedentes acusar a alguien de soborno cuando lo que recibe a cambio no es dinero sino cobertura periodÃstica favorable. “Es un caso complicado”.
Se señala que las acciones del Primer Ministro en este caso habrÃan beneficiado a su interlocutor con aproximadamente 500 millones de dólares en un perÃodo de 5 años, a cambio de la publicación de los mensajes polÃticos que Netanyahu deseaba.
En el comunicado escrito por la FiscalÃa se señala que los actos del Primer Ministro “fueron llevados a cabo en medio de conflictos de intereses, tomando en cuenta consideraciones relativas a sus intereses personales y los de su familia, involucrando la corrupción de funcionarios públicos que le informaban al respecto”.
¿Cómo se llevará a cabo el juicio?
Este domingo 24 de mayo se leerán los cargos, se los explica ante el acusado, pero según el IDI es casi seguro que no leerán el texto en su totalidad, ya que es extremadamente extenso. “Lo central es confirmar que entiende los cargos y claro que los abogados dirán que sÔ, comentó el Dr. Fuchs.
Netanyahu solicitó dÃas atrás que se le permita no asistir a la primera reunión de apertura del juicio, pero la ProcuradurÃa General se opuso a ello, a lo cual sus abogados respondieron con términos polÃticos diciendo que “es la continuación de la campaña ´lo central es no a Netanyahu´”.Los jueces confirmaron la posición de la ProcuradurÃa del Estado.
Sea como sea, la continuación de todo el proceso depende exclusivamente de lo que decidan los jueces. Y ya el comienzo, al rechazar el pedido de Netanyahu de no estar presente, estuvo ligado a la necesidad de dejar en claro el principio de igualdad ante la ley. Sin embargo, es probable que en las próximas etapas, no sea ineludible que Netanyahu mismo esté presente.
Este domingo Netanyahu no tiene que responder a nada. Sólo se hace la lectura de los cargos. Luego hay algunas aclaraciones preliminares. La eficacia del proceso dependerá mucho de los jueces, de cuán rápido quieran avanzar. “Puede que lleve por lo menos un año terminar la primera instancia, pero no serÃa una sorpresa si lleva más tiempo” estima el IDI.
El problema es que aún si los jueces lo eximen a continuación de estar presente en todos los debates, sus abogados, para que tenga una buena defensa, tendrán que consultarlo e informarle todos los dÃas sobre lo ocurrido en el juicio. Eso le llevará mucho tiempo y requerirá mucho esfuerzo sicológico, lo cual puede incidir en su capacidad para dirigir el paÃs.
-El tribunal estará compuesto por tres jueces.
- Cuando haya una sentencia ambas partes podrán apelar ante la Suprema Corte de Justicia.”Es casi seguro que el juicio llevará más tiempo que el perÃodo actual de gobierno”, asegura el Dr. Fuchs, estimando que a menos que haya sorpresas Netanyahu seguirá en el poder paralelamente al juicio.
Por Ana Jerozolimski
Fuente: Semanario Hebreo Jai