Por Lic. Psic. Jorge Schneidermann
El 22 de abril partió de gira el gran Marcos Mundstock, icónico cofundador de Les Luthiers, legendario grupo que durante más de medio siglo exploró y cultivó las más elevadas expresiones del humor, derramando talento, clase y buen gusto por los escenarios del mundo.
Su tronituante registro vocal, acendrada dicción y erudito dominio de la lengua cervantina le valieron el rol de voz cantante y contante del elenco desde sus inicios a mediados de los años ‘60 hasta su reciente apartamiento de la actividad a causa de la enfermedad que le fuera diagnosticada a comienzos del pasado año.
Más allá de la ausencia y del inexorable paso del tiempo, sus desopilantes disquisiciones y cantinflescos malabares idiomáticos permanecerán indeleblemente grabados en el recuerdo de quienes tuvimos la fortuna de regodearnos con su inefable sentido de la creatividad.
Hoy el arte y la cultura están de duelo y se inclinan reverentes ante la partida del entrañable Marcos, genio y figura que desde alguna esquina de la eternidad, mano a mano con Daniel Rabinovich, Gerardo Masana y el propio Mastropiero, nos seguirá convocando por siempre a celebrar la vida.
¡Buen viaje, maestro!
Fuente: uy.press (Agencia uruguaya de noticias)