Coronavirus. Ministro de Defensa en cuarentena, se registra nuevo récord de casos y aumenta cifra de pacientes graves

Benny Gantz, quien también es el primer ministro suplente, pasó a un etapa de aislamiento tras la sospecha de haber tenido contacto con un paciente con COVID-19. En las últimas 24 horas se diagnosticaron 1320 casos nuevos y las infecciones aumentaron 500 por ciento en un mes.Crece la preocupación por el aumento de casos graves que superaron la barrera del centenar de pacientes.


El ministro de Defensa israelí y primer ministro suplente, Benny Gantz, entró hoy en cuarentena tras la sospecha de haber estado en contacto con un paciente con coronavirus, mientras que los nuevos casos diagnosticados en las últimas 24 horas alcanzaron el número récord de 1.320 y crece el ritmo de paciente graves en el rebrote del COVID que afecta a ese país.

De acuerdo a lo informado por el diario The Jerusalem Post en su sitio web, Gantz permanecerá aislado hasta que se complete una prueba de coronavirus y la encuesta epidemiológica. No obstante, el jefe del partido Azul y Blanco y uno de los principales socios de la coalición de gobierno con el primer ministro Benjamin Netanyahu sostuvo que se siente bien y continuará trabajando desde la cuarentena.

Según dejó trascender el diario israelí, la persona con la que entró en contacto con Gantz es un miembro de la familia.

El diario Haaretz, por su parte, destacó que “el número de personas en Israel con COVID-19 se multiplicó durante el último mes en todas las áreas del país”. Según una evaluación realizada en base a las cifras del Ministerio de Salud emitidas entre el 7 de junio y el 6 de julio, el número de personas con infecciones activas aumentó en 262 comunidades, en un promedio general de 499 por ciento.

El informe señaló que “en algunas comunidades, el aumento fue muchas veces mayor”, con cierta inversión de las tendencias de la primera ola de la pandemia en las comunidades religiosas y árabes.

En este contexto, el viceministro de Salud, Yoav Kish, indicó que Israel está “en el corazón de la segunda ola”. Al presentarse ante la Knesset, el parlamento israelí, para abordar la problemática de la pandemia, Kish dijo que Israel está ante “el evento más difícil y desafiante” e incluso superior “en todos los aspectos de la primera ola”.

“Es una propagación a nivel nacional.Estamos viendo la morbilidad en todas las áreas del país”, agregó el funcionario. “Lo que había en la primera ronda era más limitado y tenía que ver con personas que venían del extranjero con el virus. Hoy hay una infestación comunitaria generalizada, más de 1.300 nuevas infecciones ayer, casi el doble que la primera ola. La segunda ola es mucho más significativa que la primera”, subrayó el viceministro de Salud.

A todo esto, el diario The Times of Israel reveló en su sitio web, que el primer ministro Benjamin Netanyahu rechazó en abril un plan destinado a prevenir un brote renovado del coronavirus.

Según una versión difundida por el Canal 13, el plan fue impulsado por la agencia de espionaje del Mossad y contó con el respaldo de gran parte del sistema de seguridad de Israel. La propuesta estaba destinada a crear condiciones en las que los israelíes pudieran realizar sus rutinas diarias a pesar de la presencia continua del virus.

El informe indicaba que el plan requería el nombramiento de un “zar de coronavirus”, que supervisaría la respuesta de Israel a la pandemia. La propuesta incluía crear un sistema para detectar y “extinguir” puntos críticos de virus; formar un sistema computarizado para centralizar los datos sobre infecciones y el número de personas en cuarentena. Asimismo, la iniciativa dividía a Israel en zonas, a las que se les asignarían designaciones en función de sus tasas de infección.

El primer ministro favoreció un plan elaborado por su Consejo de Seguridad Nacional, según el informe, pero nunca se implementó y fue archivado.

El panorama de la pandemia en Israel se agudizó en las últimas semanas tras la liberación de la actividad económica dispuesta en contramano con las recomendaciones de los expertos sanitarios.

En las últimas horas, la cantidad de casos graves de coronavirus y la cantidad de pacientes con respiradores se incrementaron en las últimas 24 horas, lo que obligó a Israel a imponer nuevas restricciones como parte de los esfuerzos para controlar su segunda ola de pandemia.

El miércoles por la mañana, el Ministerio de Salud dijo que 107 personas se encontraban en estado grave a causa de COVID-19, frente a las 83 del martes a medianoche, mientras que el número de personas con respiradores aumentó de 34 a 36.

Según los nuevos datos del ministerio, la cifra de infectados alcanzó a 14.104 desde el inicio de la pandemia frente a los 13.653 del martes por la noche. En las últimas horas se produjo una nueva muerta por el COVID-19 y elevó la cifra a 343.

Israel vio un nuevo registro diario en diagnósticos el martes, con 1.319 infecciones, según el Centro Nacional de Información y Conocimiento sobre Coronavirus. Este fue un nuevo récord en casos diarios para el país y la tercera vez en una semana que el número de nuevos diagnósticos ha excedido la barrera de los 1.000.

Hoy entraron en vigencia nuevas restricciones dispuestas por el gobierno para atenuar el impacto del rebrote.
Los autobuses interurbanos solo podrán transportar 30 pasajeros, los autobuses urbanos podrán albergar a 32 personas y los autobuses articulados (con dos segmentos unidos) pueden llevar hasta 50 pasajeros. Los servicios de autobuses también se detendrán a las 10 pm todas las noches y el aire acondicionado en los vehículos funcionará junto a las ventanas abiertas.

Según Ynet, el asentamiento ultraortodoxo de Cisjordania de Beitar Illit debía comenzar un cierre de una semana el miércoles después de que la comunidad presenciara un aumento en los casos, con 179 nuevos diagnósticos en una semana y una tasa de prueba positiva del 16%.

Otros puntos calientes israelíes para el virus incluyen Kiryat Malachi, Bnei Brak, Modi’in Illit, Ra’anana, Kuseife, Kafr Qara, Jerusalén, Beit Shemesh y Tel Aviv. Actualmente hay 1.871 casos activos de la enfermedad en Jerusalem, 1.217 en Tel Aviv y 1.037 en Bnei Brak.

Fuente: AJN